Al normal bullicio de turistas que un domingo se registra en la plaza del Potro se unía ayer el de los vecinos de la Axerquía, que vivieron una jornada de convivencia y de reivindicación. El cierre de la taberna de la Sociedad de Plateros de la calle San Francisco planea sobre un barrio histórico que alberga uno de los establecimientos "más emblemáticos de Córdoba", apunta Rosa Almirón, vicepresidenta de la asociación vecinal, un colectivo que ha liderado la plataforma para salvar la taberna en un "intento de poner freno a este tipo de especulación".

Y es que, según Almirón, "no queremos que pase como en otras zonas en las que ha desaparecido la taberna de Plateros", como en la calle Cruz Conde o en la plaza Séneca, porque "bastante nos ha costado recuperar el Potro".

Pero la taberna no es la única preocupación de los residentes de la Axerquía. El Plan de Accesibilidad del Ayuntamiento --que se traduce en las pilonas--, las largas obras en el patio de San Francisco y la falta de aparcamiento son otras cuestiones que destaca la vicepresidenta, quien se queja de que el gobierno municipal "no nos ha consultado y ya han aplazado un par de veces la reunión".

A lo largo de la plaza se repartían una veintena de fogones en los que los vecinos preparaban comida, corriendo los ingredientes por cuenta de la asociación, llenando el ambiente de olor a viandas y atrayendo a turistas que visitaban el museo, muchos de ellos después de pasar por la popular taberna.