Hay frases que quedan para la historia y, sin duda, la que pronunció Fray Albino cuando contempló el panorama de Córdoba pocos años después de acabar la Guerra Civil es una de las que recordarán las familias de los barrios del Campo de la Verdad y Cañero. "Hay que hacer casas dignas para los cuerpos, templos para las almas y escuelas para educar a la infancia", trae a su memoria Juan Antonio Polo, ex director del colegio Fray Albino, cuando falta poco más de un año para que se cumplan cincuenta años de la muerte del que fue obispo de Córdoba de 1946 a 1958.

Precisamente, y con objeto de conmemorar esta efeméride, desde la asociación de antiguos alumnos Fray Albino se ha creado una comisión de la que Polo es presidente para coordinar una serie de actividades cuyo objetivo, según cuenta él mismo, es que la figura y la obra social de uno de los obispos más populares de la diócesis cordobesa "trascienda a las nuevas generaciones" .

Por el momento, desde esta comisión se están dedicando a recabar todos los contactos con las instituciones y asociaciones que harán posible la celebración de una serie de actos y reconocimientos que se repartirán a lo largo del próximo año 2008 en torno a la figura de este obispo de la orden de los dominicos, también conocido como "el obispo blanco".

PROYECTOS Entre las iniciativas, Juan Antonio Polo destaca la edición de un libro que, con la colaboración de Cajasur, recogerá de forma amplia una biografía de Fray Albino, y en el que se dejará constancia no solo de la obra social, sino también religiosa de Fray Albino, ya que, según apunta, "hasta el momento el único monográfico que hay se editó en el año 2000, con ayuda de la misma entidad, y con motivo de la celebración de los cincuenta años de la creación del colegio que lleva el nombre del obispo.

Además, desde este comité se está recopilando y documentando una exposición en la que se exhibirá un archivo fotográfico que "ronda los 300 ejemplares", y que incluirá también objetos personales y unos planos con la reproducción de las barriadas del Campo de la Verdad y Cañero, cuyo desarrollo impulsó el prelado.

Convivencias entre los dos colegios que llevan el nombre de Fray Albino, así como encuentros entre los seis colegios fundados por él en la capital, se suman a esta larga la lista que engrosa el proyecto.