Rejuvenecimiento y experiencia. El organigrama aprobado ayer por el consejo de Cajasur supone, además de un cambio en la estructura de gobierno de la caja, un relevo generacional, con la entrada de directivos más jóvenes, aunque todos ellos de la casa con una sola excepción, y, de momento, con la dirección del holding empresarial sin cubrir.

El nuevo director general, José Antonio Arcenegui, está considerado por los que han depositado en él su confianza como "una persona seria, con los conceptos claros, y que va a iniciar su gestión con un fuerte control de la entidad". El ha propuesto a su equipo, en el que se mantienen en sus puestos el responsable de recursos humanos, Santiago Cabezas y el de la secretaría general, Gaspar Murillo, con el ascenso de Fernando Mariscal Ramírez a planificación y la entrada del único directivo fichado fuera de la caja, el abogado Francisco Paniagua, que asume la asesoría jurídica.

En el siguiente escalón se crean cinco áreas, de las que dependen otra decena. Una de ellas, la técnica, sin cubrir, pues se precisa alguien con grandes conocimientos de nuevas tecnologías. Sí se han cubierto los cargos que dependen de ella: Angel Roldán (sistemas), Antonio Barral (organización y procesos) y Antonio Tavera (administración).

Antonio Cruz-Conde pasa de ser director de riesgos a director del área de negocio. De él dependen Ignacio Sánchez Carreto (estrategia comercial) y José Luis Sánchez Henestrosa (gestión de empresas). También estarán Ildefonso Gallego (sucursales), Jersús Serrano (mercados) y Angel Cañadilla (patrimonios). José M. Bejarano asume el área de riesgos, con Ascensión Luque (inversiones) y Jerónimo Jiménez (control de riesgos).

Finalmente, una mujer se incorpora al cargo que antes ocupaba el nuevo director general, y que ahora se llama área de control interno. Es María Isabel Roldán, de la que dependerán Isabel Gómez (intervención general) y Vicente Obrero (capitales). En el área corporativa estará José Luis López Criado.

Se quedan dos personas que pronto se jubilarán. El hasta ayer director general, José Ruiz, pasa a ser asesor del presidente, y el director de la división técnica, Manuel Cuadrado, será asesor del vicepresidente ejecutivo, Salvador Blanco. Dependiendo directamente del comité de auditoría, se hace cargo del área de auditoría interna Rafael Pulido de Dios. Y, como nueva responsabilidad adscrita a la vicepresidencia tercera que ostenta Juan Ojeda, el área de comunicación, que Ojeda comparte con el presidente, Santiago Gómez.

Uno de los directivos del antiguo staff , Antonio Priego de Montiano, sale del nuevo organigrama, pero para asumir funciones en Creusa, una de las empresas de la caja.