El presidente de la Fundación Arquitectura Contemporánea, Víctor Pérez Escolano, planteó ayer la creación de "un catálogo de buenas prácticas, y de deficiencias que deban superarse en los edificios públicos".

Esta medida viene recogida en las conclusiones ofrecidas ayer por la fundación en el marco de las jornadas sobre el Informe Dictamen sobre Arquitectura Pública, donde se ha analizado el papel de la arquitectura en relación con el crecimiento de las ciudades en el siglo XXI.

ORGANO INDEPENDIENTE Pérez Escolano sugirió en este sentido que "un órgano de consulta externo e independiente chequee la arquitectura pública, el concurso de adjudicación, el proceso de construcción y también cómo responde el edificio a las demandas de la ciudadanía".

Según el arquitecto, uno de los fines de la fundación es fomentar la calidad de la arquitectura, por lo que solicitó procesos concursales "transparentes y equitativos" para permitir la "pluralidad de los profesionales" y acentuó que un edificio "es un gran proyecto, no sólo cuando está bien ejecutado, sino también cuando está bien gestionado y es eficiente". Además, Pérez Escolano señaló "la gran heterogeneidad y la ausencia de modelo" en la construcción de los edificios públicos, cuyo planteamiento puede ser de concentración y simbólico, o de dispersión.

Por su parte, el coordinador de las jornadas clausuradas ayer, Miguel Madera, destacó, como una de las conclusiones, la solicitud para que las administraciones refuercen "los cauces de participación ciudadana para que las instituciones conozcan las demandas de la sociedad".