La víspera de San José Baena suena a pasión. Los tambores salen a la calle y anuncian la llegada de la Semana Santa y la primavera. Un día en que no existen uniformes, ni reglas, ni coliblancos ni colinegros, aunque todos se conocen. La única tradición en esta fecha es visitar los distintos candelorios que se instalan fundamentalmente en el casco antiguo.

Este año el calendario ha querido que sea domingo, lo que ha traído como novedad que a mediodía muchos tambores decidieran salir a la calle. Porque la festividad de San José, el día del tambor, tiene en común con los judíos su anarquía.

En una festividad tan marcada como la Semana Santa, con los viernes de Cuaresma, Domingo de Ramos, Miércoles, Jueves y Viernes Santo, la de San José es movible, no tiene día asignado en la semana, lo que permite estos guiños del calendario, que por otra parte este año ha consentido que los baenenses puedan disfrutar muchas más horas de su pasión: el tambor de

chillones .

Es un día alegre, para compartir con los amigos, con los hijos y reencontrarse con viejos conocidos. Una jornada en la que desde hace años las mujeres también ocupan un lugar, por lo que es habitual ver a las familias tocando juntas.

Hoy Baena descansa, pero pronto volverá el sonido de la Pasión.