Con la apertura al tráfico rodado el túnel de la glorieta de Chinales se dio ayer por concluida la remodelación del citado nudo de comunicación de la ciudad después de 18 meses de trabajo. Según explicaron el presidente de la gerencia de Urbanismo, Andrés Ocaña, y la alcaldesa, Rosa Aguilar, se trata de la obra viaria más importante que se ha desarrollado desde el Ayuntamiento en los últimos años, y supondrá la resolución de uno de las mayores problemas de tráfico de la ciudad, ya que es la entrada a Córdoba por Levante, por donde diariamente circulan unos 40.000 vehículos.

El presupuesto total de los trabajos ha superado los 11 millones de euros y ha supuesto, además de la construcción del citado paso subterráneo que comunica Carlos III con la avenida de la Igualdad, la mejora de Agrupación Córdoba y la construcción de un paso elevado sobre la Avenida Arnold Toymbee, que comunica la N-432 con la avenida de la Igualdad.

Ocaña explicó que la obra se ha ejecutado en 18 meses, menos tiempo del previsto, según la alcaldesa, y que ha tenido algunos aspectos de gran complejidad, como el paso del colector del arroyo San Cristóbal, de la margen izquierda a la derecha de la avenida Carlos III, y el cambio que ha supuesto sobre el proyecto la ejecución del túnel, puesto que en principio se planteó una vía en trinchera descubierta.

La actuación ha afectado a una superficie de 75.000 metros cuadrados y permitirá evitar los grandes atascos que hasta ahora se producían en la zona.

Ocaña explicó que en estas obras se ha contado con ayuda económica del Ministerio de Fomento, que aportó 7 millones de euros para acometer mejoras en todas las vías que transfirió al municipio en 2004.