La Policía Local detuvo ayer a un joven de 26 años como el presunto autor de un atropello mortal en la antigua N-IV, a la altura de la gasolinera de San Carlos, en dirección a Alcolea. El joven arrolló a un ciclista y luego se dio a la fuga, siendo localizado más tarde en una discoteca de Las Quemadas, donde dió positivo tras ser sometido a una prueba de alcoholemia.

Según la Policía Local, el suceso tuvo lugar a las 3.30 de la madrugada, cuando el ciclista, que circulaba por el carril derecho, fue alcanzado por un turismo. El golpe despidió al hombre a unos treinta metros, quedando el cuerpo sobre el carril izquierdo. La víctima murió en el acto, por lo que nada pudo hacer el equipo del 061 que acudió al lugar. Ayer, la policía aún no había identificado a la víctima.

El conductor se dio a la fuga en dirección Alcolea. Pero, gracias a un testigo, se supo que el vehículo era un Ford Focus de color negro y matrícula 1976-BYS, que poco más tarde fue localizado por los agentes en la puerta de una discoteca del polígono de Las Quemadas, donde fue detenido el conductor, un joven de 26 años que responde a las iniciales J.A.G.G., y que dio positivo en la prueba de alcoholemia.

La Policía Local entregó al detenido a la Policía Nacional. El joven, que ha pasado la noche en los calabozos de la comisaría de Campo Madre de Dios, será puesto hoy a disposición judicial. Mientras, la policía científica del Cuerpo Nacional de Policía intentaban ayer identificar a la víctima. Según fuentes policiales, el ciclista fallecido vestía un chandal y era un hombre de complexión fuerte, pero no llevaba documentación. Aunque en un principio se pensó que podría tratarse de uno de los ciudadanos rumanos que habitan el cercano cortijo de Lagartijo, durante el día de ayer no se logró saber de quién se trata. Nadie ha reclamado el cadáver.