La taberna El Pisto, en la plaza de San Miguel, es desde ayer la primera que cuenta con el distintivo otorgado por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Montilla Moriles como uno de los negocios tradicionales cordobeses que venden, defienden y promocionan el vino cordobés.

Este distintivo, que fue entregado anoche por el presidente del Consejo, Manuel Pimentel, y el secretario general de la organización, Manuel López Alejandre, consiste en un rótulo identificativo con el nombre de la taberna como lugar recomendado por el consejo por ofrecer "buen vino y buenas tapas".

Los responsables del consejo entregan a cada tabernero una placa y un blasón, con un Pedro Ximénez, y una pizarra para el interior para enumerar las tapas de que dispone. Manuel López Alejandre aseguró que lo que persigue la iniciativa es afianzar la identidad propia de las tabernas, vinculadas a los caldos de la tierra.

En total, se pretenden acreditar a 89 negocios, para lo que se han invertido 40.000 euros, de los que el 50% los ha aportado la delegación provincial de Agricultura de la Junta.