La fiscalía de Córdoba ha admitido a trámite la denuncia contra la constructora Arenal 2000, interpuesta en su día por Los Verdes ante la Fiscalía Anticorrupción, y ha abierto diligencias para investigar otros dos casos de supuestas irregularidades urbanísticas, según Efe .

Fuentes judiciales han indicado que la denuncia de Los Verdes hace referencia a ocho actuaciones urbanísticas concretas, si bien la investigación de la fiscalía se centrará en aquellos asuntos que no haya sido analizados y archivados previamente o que ya estén sujetos a una investigación judicial.

Entre los casos ya investigados y archivados por la fiscalía al entender que no constituyen ningún tipo delictivo se encuentran, por ejemplo, la demolición de las naves y de la torre de leche en polvo de Colecor, mientras que por la actuación de Arenal 2000 en la zona del arroyo Bejarano ya se siguen otras diligencias judiciales en un juzgado de instrucción.

En concreto, los dos asuntos nuevos que serían investigados por la fiscalía hacen referencia a la actuación de la empresa de Rafael Gómez en la Carrera del Caballo y a la expropiación del cine Góngora.

PERJUDICIAL Así, sobre el primero de los casos, la denuncia asegura que no se han respetado los niveles de vivienda de protección oficial (VPO) exigidos para esa zona, mientras que sobre el cine Góngora afirman Los Verdes que su expropiación se llevó a cabo gracias a un convenio perjudicial para los intereses de la ciudad.

Por su parte, fuentes del Ayuntamiento de Córdoba han asegurado que en la Carrera del Caballo se ha respetado el 25% de VPO que exige la legislación.

Explicaron además que, en un principio, la urbanización de esta zona estaba reglada por dos planes parciales (Carrera del Caballo 1 y Carrera del Caballo 2) con dos zonas diferenciadas de VPO. No obstante, ante las dificultades para su realización, ambos planes se unificaron en uno solo mediante la pertinente innovación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que fue aprobada por el Pleno municipal y que recibió el visto bueno de la Junta de Andalucía.

Respecto a la expropiación del cine Góngora, las mismas fuentes destacaron que la empresa Arenal 2000 no ha tenido ninguna relación con este proceso, ya que el inmueble era propiedad de la familia Arróspide.

Añadieron que con estos propietarios se acordó que el valor del teatro rondaba los tres millones de euros y se estableció su permuta por posibles aprovechamientos municipales en otras zonas de la ciudad por similar importe.

Destacaron igualmente que este convenio ya fue analizado por la comisión municipal creada para investigar el urbanismo en la ciudad sin que sus miembros encontrasen ninguna anomalía en el mismo.