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La Caja Rural de Córdoba iniciará durante este año su expansión lejos de su ámbito tradicional de actuación al abrir por primera vez sucursales fuera de la provincia. La entidad crediticia anunció ayer la apertura durante este ejercicio de cinco oficinas en Málaga, de las que la primera de éstas se inaugurará antes del 31 de mayo en Fuengirola, para después continuar en la capital costasoleña y en municipios como Torre del Mar o Estepona. El director de Negocio de la Caja Rural, Rafael Zurita, aseguró ayer que esta expansión se incluye dentro del plan de diversificación de negocio de la entidad y por la presencia de cordobeses en la provincia malagueña. "Vamos a continuar con nuestro plan de diversificación para convertirnos en una entidad de referencia para pequeñas y medianas empresas", dijo Zurita, que destacó que las oportunidades de negocio "hay que aprovecharlas allí donde se encuentran", como sucede con Málaga, "donde hay una población de Córdoba muy volcada en la Costa del Sol". Sin embargo, la Caja Rural no tiene pensado por el momento iniciar la expansión en otra provincia que no sea Málaga.
Junto a estas cinco oficinas previstas también contempla la apertura de otra en Pozoblanco, "una plaza de máxima prioridad", para la entidad cordobesa. De esta manera superará el centenar de oficinas, frente a las 96 que tiene en la actualidad tras la apertura el pasado año de tres nuevas sucursales.
ASAMBLEA GENERAL Zurita aseguró que la caja cerró un buen ejercicio en el que continuó con la diversificación de negocio, "aunque seguimos muy vinculados al sector agroganadero cordobés". El beneficio neto se situó en 4,01 millones de euros, aunque no puede compararse con el ejercicio anterior al modificar las normas de contabilidad el Banco de España. Durante el ejercicio de 2005 el balance total creció un 11,5% al pasar de los 764,71 millones de 2004 a los 852,73 del último año.
Entre los datos más destacados se encuentra el incremento de las inversiones crediticias, que pasaron de 590,4 millones de euros a 726. Este crecimiento sigue la tendencia de los últimos años. La ratio de morosidad, que ayuda a conocer la solvencia de la entidad, bajó del 1,2% al 0,7%, situándose la cobertura sobre morosos en el 343%. Otro parámetro que siguió una buena evolución en la cuenta de resultados es el incremento del pasivo en depósitos de clientes, que durante el 2005 aumentó un 11% y se situó en 780,2 millones de euros.
La caja cordobesa elevó un 13% su patrimonio neto, dejándolo al cierre de 2005 en 72,43 millones de euros. Asimismo, los depósitos a plazos se elevaron un 22% y las cuentas de ahorro un 11%.
PROYECTOS DE FUSION El director de Negocio de la caja precisó que la entidad no tiene previsto ningún proceso de fusión. "Para el consejo rector no constituye un objetivo prioritario entrar en ningún proceso de fusión, ni está previsto", aclaró el representante de la entidad.
Con respecto a las previsiones para este ejercicio, Rafael Zurita indicó que la Caja Rural de Córdoba espera tener los mismos índices que durante el año 2005 o incrementarlos, para continuar así consolidando su posicionamiento en Córdoba, "donde somos la segunda entidad financiera".
