La presidenta del Comité de Flora Cites (Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) y catedrática de la Universidad de Córdoba, Margarita Clemente, asegura que "si la pérdida de la biodiversidad sigue al ritmo actual, la supervivencia de la humanidad estaría gravemente comprometida en un espacio de tiempo no muy grande". Tras su presencia en la Conferencia del Convenio sobre diversidad biológica, celebrada la pasada semana en Curitiba (Brasil), Clemente fue recibida por la ministra brasileña de Medio Ambiente, Marina Silva, para comentar la situación de la caoba de su país. Para Clemente, uno de los temas estrella de la reciente cumbre ha sido el acceso a los recursos genéticos y la participación justa y equitativa de los beneficios que se producen de su utilización. Esta fue una de las recomendaciones que partieron de una reunión celebrada en Granada y presidida por Clemente, quien confía en que en el año 2010 se cumplan los objetivos del convenio.

A partir de este momento, "todos los actores deberán aplicarse sin excusas para encontrar una solución consensuada y acabar con la biopiratería", subraya. A su juicio, uno de los efectos positivos sería incidir en la lucha contra el hambre y la pobreza, pues "se lleva 13 años aplazando la solución y cuanto antes es necesario resolver este tema".

A pesar de que los ecologistas dicen que no se ha logrado detener la biopiratería y que los resultados de la Conferencia son "muy pobres", Clemente se siente satisfecha de cómo en este encuentro se ha decidido también mantener la moratoria internacional sobre la tecnología Terminator , de cultivos diseñados genéticamente para producir semillas estériles.

Además, Margarita Clemente, que es presidenta de Cites desde 1996, resalta que España ha aportado los resultados de la reunión de Granada, los cuales "han marcado un antes y un después en el acceso de los recursos genéticos y en los beneficios que éstos pueden reportar a los países más pobres del mundo y a las comunidades indígenas y locales". También destaca que España se ha ofrecido para organizar con Perú una reunión técnica para diseñar un certificado de origen de los recursos genéticos que permita claramente establecer de dónde proceden, para posteriormente poder revertir los beneficios a los que dieran lugar por su utilización.