Muchos de los cordobeses emigrados se agrupan en entidades culturales andaluzas en sus nuevas ciudades. Según la Consejería de Gobernación, destaca la actividad, como difusoras de los atractivos de la provincia, de la Casa de Córdoba y la Asociación Cultural del Valle de los Pedroches, ambas en Barcelona; así como la Casa de Baena y la de Fuente Obejuna en Hospitalet de Llobregat; la Agrupación de San Sebastián de los Ballesteros en Sabadell; la Colonia Egabrense en Santa Coloma de Gramanet o el Centro de Priego en Tarrasa. También hay que destacar la importancia de la Casa de Córdoba en Madrid, que en 2005 celebró su cincuentenario.

En el extranjero es muy importante la labor en pro de la difusión de Córdoba del Centro Andaluz Cultural y Deportivo de Peñarroya en Bruselas, que celebra encuentros multitudinarios de andaluces. Por último, hay que señalar que el delegado para las comunidades andaluzas en Cataluña, Valencia y Baleares es un cordobés: Francisco Hidalgo Gómez, como también lo es el vocal del Consejo de Comunidades Andaluzas por el centro de España, José Luis Aranda.