Al margen de la polémica con la ley de Educación del Gobierno socialista, la clase de Religión obligatoria o tantos otros asuntos que han estado en la primera plana informativa en los últimos meses, ayer se celebró en Córdoba la Primera Jornada de la Escuela Católica.

El secretario general de la Federación Española de Religiosos de Enseñanza-Centros en Andalucía (FERE-CECA) y Educación y Gestión, José María Fernández, ofreció una conferencia dirigida a padres, profesores y titulares sobre la misión de la escuela católica en la sociedad de hoy. "No voy a entrar en las polémicas de los últimos tiempos, pero según como se mire, mi charla de hoy puede tener mucha actualidad", explicaba Fernández a su llegada.

A su juicio, "la principal misión de la escuela católica hoy es ofrecer una alternativa de identidad en un mundo donde se vive en el ahora, con la sensación de que no hay futuro y de que el pasado tiene poca importancia. En ese ambiente estamos educando, y los centros educativos cristianos pueden ofrecer una alternativa".

Actividades infantiles

La I Jornada Diocesana de la Escuela Católica reunió ayer a padres, profesores y también a numerosos escolares. Los chavales participaron en una gymkhana con pruebas y concursos "para expresar el modelo de escuela que deseamos y mediante la música y la palabra manifestar públicamente nuestra presencia en la sociedad bajo el lema Por una escuela católica libre ", según el texto del programa de las jornadas.

El encuentro de ayer estaba organizado por el Consejo Diocesano de la Educación Católica. Antonio Herrera, uno de los miembros del consejo, explicó que "lo que pretendemos es dar a conocer a la sociedad nuestro modelo educativo. Ofrecemos un servicio a la sociedad, dentro de la misión de la Iglesia y en comunión con nuestro obispo".

Herrera añadió que "llevamos siglos ofreciendo este servicio a la sociedad desinteresadamente y por eso nos acogimos en su día a los conciertos, para que todo tipo de alumnos pueda venir a nuestros centros".

En la provincia de Córdoba hay alrededor de 70 colegios religiosos de ideario católico, entre concertados y totalmente privados, lo que supone más de 50.000 alumnos.

La jornada contó con una importante participación de estos centros, entre padres profesores y escolares. El encuentro se cerró con una misa en la Catedral, presidida por el obispo, Juan José Asenjo.