hay que cerrarla también desde el punto de vista político. Lo que ahora me obsesiona es que el partido se abra a la sociedad, y aquí Enrique Bellido, como otras muchas personas, va a poder tener en el PP una referencia política necesaria para que en Andalucía y en Córdoba se produzcan cambios. Si no hacemos eso, difícilmente conseguiremos que el PP sea esa gran alternativa de centro que debe ser y que la sociedad nos demanda.

--¿La idea de recuperar a Bellido es de Javier Arenas?

--Esto no es una operación de márketing, ni un plan que se circunscriba a la persona de Enrique Bellido. Con todo el respeto y con la mejor disposición hacia él, lo que quiere el PP, y lo que Javier Arenas está intentando hacer en todos los sitios, es que todo el mundo se pueda sentir cómodo en esta formación, que en el PP pueda encontrar un sitio donde hacer política. Y ahí no sobra nadie. Tenemos que dejar claro que no hay ninguna exclusión hacia nadie, que no hay ninguna obsesión ni interés en utilizar a nadie para una operación de márketing y lo que tenemos que hacer es cumplir con esa máxima de abrirnos a la sociedad. Si nos limitamos al fichaje de una u otra persona y nos quedamos ahí, eso será algo vacío y nadie se lo va a creer. Ojalá Enrique Bellido pueda ayudarnos a propiciar esos cambios que hacen falta en la provincia de Córdoba.

--¿Teme que se reabran heridas en el partido si al final fructifica la participación del ex senador en la organización?

--Si hay algo que el PP ha conseguido después de todo lo que ha pasado en los últimos años es que es un partido tremendamente fuerte. En los últimos años se ha generado una cultura muy seria y firme, en donde todo el mundo sabe que lo que beneficia al partido beneficia a los que estamos dentro. No creo que se vaya a reabrir ninguna herida. Lo que hay que procurar es que volvamos a ser compañeros, como lo fuimos entonces, volver a trabajar juntos en un mismo proyecto. Revisar ahora esa etapa creo que no es bueno. Todos podemos participar de la misma idea.

--¿Sería Enrique Bellido un buen candidato del PP a la Alcaldía de Córdoba?

--Ese es un tema que no se plantea. Uno de los efectos colaterales de la información publicada sobre su posible recuperación es que se generan una serie de opiniones en la calle que perjudican a todos, al PP de Córdoba y a él.

--Entonces, ¿ni siquiera su candidatura está segura?

--En absoluto. Ahora mismo no está decidido qué persona va a encabezar la lista del PP, que será la que gobierne Córdoba durante cuatro años. El PP es la mejor plataforma que se puede tener para afrontar unas elecciones municipales en Córdoba. El PP es la alternativa natural al gobierno en Córdoba y dispondremos de un buen programa y de un buen equipo. Tengo la percepción de que en Córdoba nos van a ir muy bien las cosas. Es más, creo que vamos a ganar las elecciones municipales del 2007. Y ante esta certeza, quiero preguntarle a Rosa Aguilar y a quien sea el candidato del PSOE si van a respetar que gobierne la lista más votada.

--¿Qué criterios va a seguir para formar su nuevo equipo?

--Ya lo dije en la junta directiva. El equipo que hizo María Jesús Botella es también mi equipo; me siento muy cómodo con estas personas. Voy a intentar hacer los menos cambios posibles y ajustar aquello que lo necesite. Ahora se trata de seguir poniendo a punto al PP.

--Según esta opinión, el secretario general sería Antonio López.

--La semana que viene mantendré una conversación con Javier Arenas para plantearle cuál es mi criterio y oír su opinión, pero será uno de los vicesecretarios del partido, y dentro de ellos está Antonio López, actual vicesecretario general, que es una persona con la que he trabajado con mucha comodidad y con mucho éxito y que podría hacer ese trabajo de secretario general.