El Grupo Prasa sopesa elevar la altura del edificio que proyecta para sustituir al antiguo hotel Meliá, de manera que sobrepase los 45 metros del diseño presentado en octubre pasado por el arquitecto Carlos Ferrater. Fuentes de Prasa confirmaron esa posibilidad, aunque "creemos que no será necesario llegar a los 74 metros" que se contemplan en la propuesta de innivación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que votará hoy el pleno del Ayuntamiento.

Ferrater planteó inicialmente el hotel como una torre de más de 20 pisos, pero, tras la polémica generada por su gran altura, que según sus detractores restaría protagonismo a la torre de la Mezquita, modificó su propuesta y apostó por un inmueble en dos cuerpos de arriesgada geometría --inspirada en el Ojo del Califa de una representación medieval--, en el que el edificio más cercano al Casco Histórico es más bajo y el más alejado tiene 45 metros de altura, que equivalen a once plantas de pisos y 13 de hotel.

La actuación, fuera de ordenanzas, exige un cambio del PGOU, pero de los llamados ´innovación´, que sólo requieren la aprobación del Ayuntamiento, pues el informe de la Junta de Andalucía no es vinculante. La citada innovación permite una altura de hasta 74 metros, y se aprobará hoy en el pleno, previsiblemente con el voto a favor de Izquierda Unida y Partido Popular y el voto en contra del PSOE.

Desde el Ayuntamiento, el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Andrés Ocaña, ya indicó a este periódico que los 74 metros de tope no son una invitación a Prasa para que vuelva a su plan inicial de un edificio de más de 20 plantas, y afirmó que "más allá de 50 o 55 metros sí provocaría impacto visual" y el proyecto no se aceptaría. Sin embargo, los comentarios de Ocaña coinciden con otros en los que se indigna por el doble rasero de la Junta de Andalucía, que autoriza una altura de más de 150 metros para la Torre Triana en Sevilla (el triple que la Giralda) y otros edificios singulares de gran altura en Huelva o Cádiz, mientras en Córdoba "surge una plataforma apoyada por ilustres representantes de la Junta" en contra de la Torre Prasa.

En cualquier caso, la empresa promotora lo que menos busca es la polémica. Su director técnico, José Muro de Zaro, explicó ayer que "en este momento está el equipo de arquitectos viendo la relación entre altura y profundidad del edificio", aunque, de momento, "el único proyecto que tenemos" es el que presentó Ferrater en octubre. Muro indicó que, tras la presentación, hubo arquitectos que encontraron excesivamente "chata" la proporción de esta composición casi escultórica, con lo que "se están estudiando las proporciones, buscando el equilibrio, pero no sabemos qué repercusión tendrá eso en la altura".

Según este directivo de Prasa, los arquitectos que trabajan en el proyecto (él mismo y Juan Alcántara por Prasa, Carlos Ferrater y Justo Isasi) van a mantener diversas reuniones para estudiar el asunto, pero siempre desde la perspectiva "de que el edificio sea un hito visual para la ciudad", no en función de intentar ganar edificabilidad. "Si el equipo de arquitectos dice que sea un poco más alto, pues que lo sea", comenta este técnico, porque el objetivo "es hacer un edificio importante". De hecho, hay bocetos de diversas alturas, desde los 45 iniciales hasta 57 y 68 metros, pero nada definitivo. La última palabra, añadió, "la tiene Carlos Ferrater".