El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores de Córdoba, José Luis Gutiérrez, aseguró ayer que el 2005 ha sido "un año negro para la agricultura y la ganadería de la provincia". A su juicio, se ha convertido en "el peor de los últimos 60 años", debido a las adversidades climáticas que ha padecido y que han supuesto unas pérdidas aproximadas de 98 millones de euros en la provincia.

Explicó Gutiérrez que de esta cantidad, el 60% ha correspondido a la agricultura y el 40% a la ganadería. Asimismo recordó que durante el año que ahora termina los agricultores han tenido que hacer frente a cinco olas de frío, que "perjudicaron a las cosechas pendientes y a los árboles". A ello se une que también éste ha sido un año seco, lo que ha provocado, según el portavoz de UPA, que se pierda el 85% del cereal, el 75% de girasol, el 30% de remolacha y el 40% de la viña. Añadió que en estos momentos se está recolectando la aceituna y que, aun desconociendo los datos definitivos de la temporada, se prevé una pérdida del 30% de la cosecha.

En otro orden de cosas, José Luis Gutiérrez apuntó que a lo largo del año 2005 los agricultores españoles han sufrido una pérdida de renta del 11,8%, cifra que en Córdoba es algo más alta.

El dirigente agrario aseguró que durante el año 2005 se han perdido 28 explotaciones agrícolas al día en todo el país y reivindicó una mayor atención a la agricultura y la ganadería cordobesas, dado que las ayudas europeas cada año irán a menos. Por ello, UPA considera fundamental que España sea quien distribuya los fondos recibidos, con la intención de que se consiga un reparto más equitativo.