Un mes después del inicio oficial de la campaña olivarera la mayoría de las almazaras cordobesas se encuentran sin aceite en las bodegas tras el fuerte ritmo de salidas que se registró en la cosecha anterior y el retraso que se ha producido en el inicio de la recogida de la aceituna en la nueva campaña. Los últimos datos publicados por la Agencia para el Aceite de Oliva reflejan que a 1 de noviembre había sólo 4.395 toneladas, la segunda cantidad más baja de la década, ya que sólo en noviembre del 2003 hubo menos producto (2.929 toneladas). Las mayores existencias que se han registrado a 1 de noviembre en la provincia se contabilizaron en el inicio de la campaña 1999-2000, cuando había 58.576 toneladas, o en noviembre del 2002, cuando quedaron 30.566.

Juan Morales, operador de aceite, ratificó ayer que el zumo que hay en los bidones de comarcas como Baena es muy escaso, pues a excepción de la cooperativa German Baena (que tenía una pequeña cantidad), todas habían agotado sus existencias o sólo tenían una pequeña cantidad para suavizar la nueva producción. Ante esta situación y los altos precios con los que se ha iniciado la campaña, el mercado se mantiene muy parado, situación que se puede mantener, según Morales, hasta inicios de año.

Con relación a la reducida demanda que hay, el operador afincado en Doña Mencía precisó que los envasadores están solicitando, por ahora, aceite de la campaña pasada, a pesar de que ya se está poniendo de manera muy lenta en el mercado aceite nuevo. "Este inicio de cosecha es uno de los más relajados que se recuerda, sobre todo por los altos precios", dijo.