Una misa en Jesús Nazareno presidida por el obispo y una ofrenda floral ante la tumba de Cristóbal de Santa Catalina despidieron en la mañana de ayer el segundo congreso nacional sobre la advocación de Jesús Nazareno, inaugurado el viernes en Córdoba y que desarrolló las sesiones del sábado en Pozoblanco.

El congreso, organizado con motivo del cuarto centenario fundacional de la cofradía pozoalbense de este título, ha congregado en Córdoba a dos centenares de cofrades procedentes de regiones españolas como Galicia, Andalucía, Aragón, La Rioja, Castilla y León y Castilla La Mancha, además de abordarse también el estudio de la devoción a Jesús Nazareno en Hispanoamérica.

Los aspectos históricos, artísticos, religiosos, antropológicos y sociales de la devoción a la figura de Jesús Nazareno en distintas regiones españolas han centrado la atención de los especialistas presentes en el simposio.

Como anunció en la apertura Juan Aranda, director académico del congreso, éste alcanzará su culminación la próxima Cuaresma, cuando se publiquen las actas que recogerán todas las ponencias presentadas.