Cerca de doscientos vecinos de los Olivos Borrachos participaron en la tarde de ayer en una concentración de protesta contra una antena de telefonía colocada en una vivienda de dos plantas ubicada el extremo de la calle Mariano de Cavia, instalación que según el colectivo convocante del acto, la asociación de vecinos del barrio, carece de licencia municipal de cualquier tipo y, aunque aún no funciona, ha generado un enorme malestar en la zona y la repulsa generalizada de los residentes.

Según el presidente de la AVV, Claudio Rider, la protesta fue todo un éxito y, proporcionalmente, una de las mayores realizadas en un barrio de la ciudad en los últimos tiempos, ya que prácticamente, y con los datos del padrón en la mano, casi uno de cada cuatro vecinos participaron en la manifestación. El dato, sobre todo, refleja el malestar existente en el barrio, explica Rider, después de que el 5 de octubre se presentara en la Gerencia de Urbanismo la primera denuncia contra esta instalación sin licencia municipal, denuncia a la que le han seguido otra media docena ante la Policía y distintos organismos, informó ayer el presidente de la AVV.

Sin embargo, Claudio Rider, considera que el barrio también se ha visto agraviado por el Ayuntamiento no sólo por su silencio, sino con la rapidez con la que sí ha actuado ante problemas similares en otros barrios cuando los vecinos han salido a la calle y han llamado a los medios de comunicación. "Es una pena, pero si así es como se tiene que actuar, no nos dejan otro camino", decía el presidente de la asociación vecinal.

Rider, además, ha informado que la asamblea de vecinos convocada por la AVV ha acordado aumentar el tono de la protesta si la Gerencia de Urbanismo no acuerda el inmediato precinto y desmontaje de la antena, habiéndose decidido realizar próximamente un corte de la vía pública (posiblemente la avenida Periodista Quesada Chacón) y, también, llevar la queja al Pleno de la Corporación Municipal, entre otras muestras de protesta pública.