La demolición de la antigua prisión provincial de Fátima ya se encuentra realizada en un 85%. En estos momentos, Demoliciones Córdoba está eliminando la antigua zona de mujeres, el edificio más próximo al área administrativa que será respetada para usos sociales, junto a la fachada principal.

Antonio Barea, responsable de Demoliciones Córdoba, explicó a este periódico que en los próximos días imprimirán "un tirón bueno" con la entrada de máquinas de largo alcance con las que destruirán las zonas altas. "Avanzaremos mucho", aseguró. Aun así, se ceñirán al plazo de ejecución de cuatro meses y una semana que finaliza en torno al 5 de enero.

PROXIMAS TAREAS En el calendario de trabajo de Demoliciones Córdoba figura la eliminación de las cimentaciones, en las que se deberá enfrentar a algunas incógnitas, pues "carecemos de planos y no sabemos a qué profundidad están". Lo último en caer será el muro exterior que aún rodea el viejo complejo. En esto último sólo emplearán ocho días y, por ahora, el muro les resguarda del frío y de la calle contigua.

En una visita que pudo realizar Diario CORDOBA por el interior de la vieja cárcel, el ritmo avanzado de demolición ha reducido las distintas dependencias a montones de escombros y viejos materiales como persianas, maderas y hierros.

Las obras de demolición y gestión medioambiental de residuos del edificio tienen un presupuesto de 882.268,25 euros. Procórdoba las adjudicó a Demoliciones Córdoba, empresa del Grupo Barea que también eliminó del paisaje la residencia Noreña. Una vez finalizado el derribo, quedará un solar con cerramiento, con los cimientos eliminados hasta una cota inferior a un metro y preparado para la construcción de los edificios y espacios públicos previstos.

Cinco años después de ser cerrada la prisión de Fátima por el traslado de la actividad penitenciaria a un nuevo centro en Alcolea, y tras continuas protestas de los vecinos, 20.000 de los 25.000 metros cuadrados de esta instalación serán destinados a equipamientos sociales.

Un centro cívico, una plaza, jardines y aparcamientos serán las nuevas insignias de este barrio. Los otros 5.000 metros cuadrados pertenecen al Estado como contraprestación por la cesión del inmueble al Ayuntamiento de Córdoba y éste quiere comprar ese suelo para hacer VPO.