Sindicalistas y personal laboral de Educación fueron desalojados a las tres de la tarde de ayer por la Policía de las dependencias de la Delegación de Educación, donde pensaban mantener un encierro de 24 horas en protesta por la privatización de servicios complementarios que está llevando a cabo la Consejería de Educación y por el incumplimiento del convenio colectivo.

Antonio Fernández, secretario general de FETE-UGT, confirmó que el desalojo se produjo "de forma civilizada", después de que los encerrados declinasen abandonar las dependencias cuando acabó la jornada laboral en la Administración autonómica. Tan sólo un delegado sindical de UGT tuvo que ser sacado a rastras por los agentes de la Policía Autonómica, mientras que el resto salió sin problemas.

Antonio Fernández señaló que el proceso de privatizaciones comenzó de forma más dura en el 2002, se va agravando cada año y se hace ya insostenible, lo que les ha llevado a las movilizaciones. Tanto el secretario general de FETE-UGT como el presidente del comité de empresa, Juan Cuesta, y representantes de CCOO destacaron la situación que se vive en los comedores escolares, donde más del 60% son gestionados de forma privada, mediante servicio de cátering. En este sentido, cuestionaron el proceso que se lleva a cabo, ya que, según Fernández, "la empresa de cátering, de Sevilla o Murcia, trae la comida de toda la semana los lunes, se mantiene en cámaras todas la semana y se calienta cada día al baño maría". Pero, "¿cuál sería la calidad si hay un apagón de luz alguna noche?", se preguntó Fernández, que defendió a los cocineros y personal de la Junta.