La incertidumbre por la gripe aviaria también está llegando a la actividad cinegética, sobre todo por el desconocimiento que existe entre la población. La Federación Andaluza de Caza ha advertido de que una gran mayoría de cazadores ha mostrado gran preocupación por los efectos que pueda tener la gripe aviaria al derribarse aves migratorias. Sin embargo, desde la Federación Andaluza de Caza (FAC) y desde la Consejería de Medio Ambiente se ha hecho un llamamiento a la tranquilidad, ya que "no existe ningún riesgo para los cazadores andaluces". El delegado de la FAC en Córdoba, Marcelino Jiménez, ha asegurado que en Córdoba no existe este temor, por lo que la actividad se está desarrollando con total normalidad. La FAC ha indicado que la principal inquietud de los cazadores en Andalucía se centra en las aves acuáticas, aunque Medio Ambiente ha precisado que no existe ningún motivo de alarma. Al no haberse encontrado ningún brote de gripe aviar en España no se realizará ninguna modificación a la orden general de vedas. Por ello, la federación ha aconsejado a los cazadores que mantengan la calma y ha mostrado su colaboración con las autoridades sanitarias cuando sea necesario para detectar posibles brotes de gripe aviaria.

SEGURIDAD EN LA CAZA Los expertos han precisado que las aves que realizan grandes recorridos migratorios necesitan mucha energía y no podrían completar su camino si se encontraran enfermas, por lo que se garantiza que lleguen aves sanas a nuestro país.

Fuentes de la FAC han precisado que la Consejería de Agricultura ha preparado una normativa en la que se recoge la prohibición de la caza de aves acuáticas (ansar común o pato real) con reclamo vivo. Asimismo, ya se han suspendido los concursos de canaricultura o la celebración de exposiciones de aves, como ha sucedido con la suspensión de la feria Avicor de Córdoba. En España se ha prohibido la cría al aire libre de aves domésticas cerca de los 25 humedales más importantes del país, entre los que se incluye el embalse cordobés de Puente Nuevo.

Mayor preocupación crearía entre los cazadores que las limitaciones que se están adoptando a la práctica cinegética pudieran afectar a la caza de la perdiz con reclamo, una de las actividades más extendidas en la provincia de Córdoba.