El arquitecto catalán Carlos Ferrater prepara tres diseños distintos para el edificio que la promotora Prasa quiere levantar en el suelo que ocupa el antiguo hotel Meliá. De esta forma, la compañía inmobiliaria cumple así la petición hecha por el gobierno municipal para que el arquitecto preparara dos proyectos más, además del rascacielos de 23 plantas que en primera instancia se redactó en el estudio del técnico catalán y que no será la única opción arquitectónica sobre la que se decidirá.

Las otras dos soluciones que ahora se proyectan presentan otros tantos tipos de edificios, que ocuparían el solar en el que actualmente se asienta el hotel. Uno de ellos sería un inmueble más compacto y con menor altura de las 23 plantas de la ya conocida Torre Prasa. La otra idea sería un edificio de iguales características que el anterior, pero al que le acompañaría una torre a la izquierda o a la derecha del futuro hotel, dejando una calle entre un edificio y otro, según reconoció ayer a este periódico el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Andrés Ocaña.

Ocaña aseguró que aún no hay nada decidido sobre la altura que tendrá el futuro edificio hotelero, del que se quiere que sea singular y moderno. A este respecto, recordó las palabras de la alcaldesa, Rosa Aguilar, cuando el pasado 21 de abril dijo que "la modernidad no implica altura".

En este mismo sentido, el primer teniente de alcalde señaló que "la altura no va a ser el elemento determinante" a la hora de decidirse por alguno de los tres proyectos que conocerá Urbanismo, sino la singularidad del edificio. "No nos da miedo la altura, pero no queremos equivocarnos", añadió Ocaña para justificar la petición que ha hecho Urbanismo a Prasa para que encargue dos proyectos más para su hotel, que se considera necesario para una ciudad que aspira a ser Capital Cultural de Europa en el 2016.

"BONITO Y SINGULAR" "La altura debe estar integrada en el conjunto de la ciudad", por lo que afirmó que no hay nada aún decidido sobre este extremo. Ocaña dijo que la opinión que se le ha trasladado a Prasa y al equipo de arquitectos que redacta el proyecto es que el futuro inmueble "sea bonito y que su dimensión sea también singular". Indicó que el gobierno municipal está de acuerdo en la construcción de un nuevo espacio hotelero en esa zona y que, además, se consiga un edifico arquitectónico que atraiga la atención ciudadana.