El director del centro regional de transfusión sanguínea de Córdoba (CRTS), José Luis Gómez Villagrán, anunció ayer que está finalizando el proceso de integración del servicio de Córdoba con el de Jaén, "de modo que se actuará como un único dispositivo global", tal y como existen los de Sevilla--Huelva, Granada--Almería, Málaga y Cádiz, después de que se estableciesen cinco zonas en Andalucía. El responsable del área de promoción del CRST, Pedro Muñoz, precisó que en Córdoba se realizará el análisis y fraccionamiento de sangre procedente de Jaén, aunque la provincia limítrofe continuará con su director y labor de promoción propia, pero este proceso implicará que se tenga que realizar una ampliación de las instalaciones de Córdoba.

Para Gómez Villagrán, otro de los objetivos permanentes del centro de transfusión es consolidar e incrementar el número de donaciones de sangre y adaptarnos a las necesidades o picos de demanda que se presentan en las fiestas de mayo, Semana Santa, navidades o puentes, "aunque hay que destacar que siempre estamos por encima de los niveles mínimos y en la mayoría de los casos superando los valores óptimos, lo que no quiere decir que se pueda bajar la guardia". Pedro Muñoz aportó que "un donante se considera fiel a partir de la tercera y cuarta donación, por lo que la clave es lograr que cumplan sucesivos llamamientos".

CALIDAD El director del CRTS manifestó a su vez la importancia de seguir invirtiendo en tecnología para lograr que los donantes perciban que en el centro existe calidad y seguridad. Por otro lado, José Luis Gómez destacó que el banco de tejidos que se encuentra en el centro ha aumentado sus prestaciones y ha incorporado el almacenaje de membranas amnióticas y escleras, cuyo uso es muy demandado para Oftalmología. El director del CRTS aprovechó para animar a los cordobeses a que no se olviden de donar en verano y si se van de vacaciones, que se pasen por el centro antes. Por su parte, Pedro Muñoz expuso que "es muy importante que aquellas personas que muestren un primer interés por la donación no se autoexcluyan, ya que el reconocimiento médico que se hace antes está orientado precisamente a que esta acción voluntaria no cause ningún perjuicio al donante y esto se refleja en que el año pasado el índice de donantes rechazados fuese de 15,9%".

También se debe recordar a todas aquellas personas que lleven un piercing o tatuaje, que un año después de que se hayan sometido a una de estas prácticas, ya están capacitados para donar. Este puede ser uno de los motivos, aunque los fundamentales son la caída de población y la reestructuración de las enseñanzas, de que haya bajado entre un 9% y un 10% el número de donantes en la campaña que se realiza cada año en los centros universitarios, de educación Secundaria y ciclos formativos.