Los juzgados de Instrucción números 4 y 6 de Córdoba siguen cuatro causas contra los propietarios de otras tantas edificaciones en las parcelaciones Cercado de las Pitas y Córdoba la Vieja por presuntos delitos contra la ordenación del territorio. Las patrullas de la Policía Autonómica levantaron dos actas en enero y otras dos en junio del año pasado al observar que se estaban efectuando obras que afectan al patrimonio histórico en varios puntos de estas zonas que colindan con el complejo arqueológico de Medina Azahara.

Estas actuaciones se han llevado a cabo en coordinación con la Delegación Provincial de Cultura de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de la capital y el equipo de arqueólogos de la antigua ciudad califal. Los hechos han sido puestos en conocimiento de la fiscalía.

Los agentes de esa unidad policial han realizado controles periódicos de estas dos zonas cercanas a la carretera de Palma del Río y elaboraron reportajes fotográficos que sirven para el seguimiento de las obras, que avanzan a pesar de las notificaciones que se les han hecho llegar a los promotores. A través de las imágenes se ha podido comprobar que se han modificado sustancialmente estos terrenos, en los que se han construido muros para separar parcelas, casas, garajes y piscinas, entre otras edificaciones, a escasa distancia del yacimiento.

DECLARACION La Policía Autonómica, según ha comentado a Diario CORDOBA Domingo Suárez, jefe de esta unidad, tomó declaración a los titulares de esas viviendas, a los que también se les abrió una propuesta de sanción que se remitió a la Delegación de Cultura.

Este organismo dependiente de la Administración andaluza ordenó en diciembre del 2003 la paralización de las cuatro obras en cuestión al comprobar que carecían de autorización, si bien algunos de los parcelistas han desoído el dictamen, por lo que han sido acusados de desobediencia a la autoridad.

En concreto, el promotor y el constructor de un inmueble en Cercado de las Pitas --que serán juzgados en Instrucción 4-- fueron denunciados en enero del 2003. En junio de ese mismo año se presentó otra denuncia por una actuación dentro del recinto arqueológico. Las otras dos restantes están fechadas en diciembre del pasado año.

Las infracciones consisten en el inicio de obras dentro del ámbito de protección del que disfruta el yacimiento arqueológico, además de la ocupación de veredas y caminos públicos para construir muros, viviendas y piscinas.