La banda de cornetas y tambores Nuestro Padre Jesús Caído de Córdoba y la banda de música de Miraflores Gibraljaire de Málaga, una de las más prestigiosas en su especialidad en su provincia, protagonizaron en la tarde de ayer, en el Gran Teatro, el concierto extraordinario de Cuaresma organizado por la Agrupación de Cofradías e incluido en el tradicional programa de actos preparatorios de la inminente Semana Santa.

En el coliseo cordobés se dio cita un nutrido número de cofrades, que escucharon la interpretación de las marchas procesionales seleccionadas por estas dos formaciones musicales. No faltó en el concierto, como era previsible, un recuerdo en forma de homenaje a las víctimas del reciente atentado terrorista perpetrado en Madrid.