El proyecto Receta XXI ha comenzado a funcionar esta semana de modo real, con un ligero retraso debido a la complejidad que implica el sistema, en el centro de salud de Alcolea. Josefa, una vecina de 70 años de esta barriada, fue la primera en comprobar las ventajas del método, ya que después de acudir a su centro de salud y ser atendida por una médica, fue a una farmacia y en su tarjeta sanitaria aparecía el tratamiento prescrito, una fórmula que permitirá a esta mujer no tener que acudir continuamente a su centro de salud a por nuevas recetas en caso de que la indicación farmacológica se prolongue en el tiempo ya que la información se graba en una base de datos e indica cuándo debe ir de nuevo a la farmacia. Receta XXI nació por un convenio entre el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y el Consejo Andaluz de Colegios Farmacéuticos. Ayer el delegado de Salud, Jesús María Ruiz, pudo verificar que, después de una fase virtual, la iniciativa funciona también con enfermos reales. Ruiz destacó que, a pesar de que los profesionales del centro de salud de Alcolea sólo llevan un mes y medio utilizando la aplicación informática de historia de salud digital (Diraya), que posibilita la Receta XXI , han tenido que esforzarse mucho al igual que los farmacéuticos para su implantación. El delegado de Salud anunció que la próxima zona que contará con este sistema es la zona norte de Córdoba, que engloba a una población de unos 90.000 pacientes, abarcando tanto atención primaria como el propio hospital. "Los pacientes se van a encontrar que la prescripción que le realicen en el hospital, incluida el área de Urgencias, aparecerá en su historia de salud digital", resaltó Jesús María Ruiz.