Los muertos son nuestros, las guerras son vuestras. Las bombas de Irak estallan en Madrid. ¿Quién ha sido?". Eran frases que podían leerse en una de las pancartas caseras (la mayor) hechas por algunos participantes, que fueron desplegadas en la concentración y cacerolada que ayer tuvo lugar frente a la sede del PP en Córdoba, en la céntrica calle Cruz Conde. Numerosos jóvenes, pero también familias, fueron sumándose al acto, que se inició sobre las ocho de la tarde "de forma espontánea y pacífica", aseguraron algunos de los asistentes, que indicaron que se vivió algún momento de tensión cuando varias personas increparon la concentración.

Juan Escribano señaló que el motivo de la protesta, de la que la mayoría tuvo constancia con mensajes vía móvil o por el boca a boca, era "denunciar que se ha utilizado la muerte de 200 seres humanos con fines electorales, ya que no se ha dicho la verdad". Silbidos, ruidos de cacerolas, una sentada y mensajes cantados como "Antes de votar queremos la verdad", pidiendo explicaciones al Gobierno del PP sobre la autoría de los atentados perpetrados en Madrid.

Algunos participantes en la concentración señalaron que se habían reunido unas 500 personas, mientras fuentes de la Policía Nacional estimaron la cifra en 200. Sobre la calle Cruz Conde, que fue cortada al tráfico por la Policía Local, también se escribieron mensajes. La ex teniente de alcalde de Servicios Sociales del Ayuntamiento, Antonia Parrado, que perdió a su hijo, el periodista Julio Anguita Parrado, en la guerra de Irak, dejó, muy emocionada, la palabra "Paz".

De otro lado, el PP-Córdoba no quiso pronunciarse ayer sobre esta movilización.