La ciudad de Córdoba se convirtió ayer en un clamor general de rechazo rotundo ante el debastador atentado perpetrado en Madrid, un sentimiento que se tradujo en una incesante lluvia de espontáneos actos de protesta y comunicados de condena donde las palabras "indignación, estupor y solidaridad" se repitieron una y otra vez.

Al margen de los políticos, que en plena campaña pasaron ayer a un segundo plano, alzaron su voz destacadas personalidades de la vida cordobesa. En el ámbito de la judicatura, el fiscal jefe, Narciso Ariza, expuso que "los terrotistas tratan de imponer sus criterios vulnerando derechos y esa actuación debe ser reprimida legalmente, no con la brutalidad". Eduardo Baena, presidente de la Audiencia, mostró su consternación por la gravedad de lo sucedido y manifestó su indignación por un atentado "tan flagrante contra los ciudadanos de un país democrático, que sólo quieren vivir en paz". Por su parte, el juez decano, Félix Degayón, se quedó sin palabras "porque todo lo que se diga en contra de ETA es poco". Con el mismo sentimiento de repulsa, los empleados de Cajasur, con su presidente Miguel Castillejo al frente, salieron también a la calle para guardar 5 minutos de silencio y rezar una oración por las víctimas.

Julio Anguita pidió a la ciudadanía que "tenga el ánimo sereno porque puede que estemos siendo toreados. A mí no me llevan al huerto. Estamos ante un asesinato y una masacre, pero tenemos que aclarar a quién beneficia esto. Ahora se habla de Al Qaeda, pero ¿quién había detrás de las Torres Gemelas y qué hay detrás de esta ETA? Para mí son las cloacas del Estado".

Los sindicatos coincidieron en su mensaje, todavía a la espera de conocer si la autoría del atentado pertenece a ETA o a un grupo islamista, principales hipótesis barajadas por el Gobierno. Jesús Comino, secretario provincial de UGT-Córdoba, dijo que "se siente uno mal, con rabia e indignación porque además conozco el lugar del suceso y a la hora a la que ha ocurrido es un hervidero de trabajadores y estudiantes" y afirmó que "es un día de dolor y luto y va a durar en nuestra memoria". Francisco Ferrero, secretario provincial de CCOO, señaló que en la historia de la democracia e incluso en la dramática historia de las víctimas de ETA, esta serie de atentados podría significar un hito histórico, puesto que significa el hecho más sangrante, más desproporcional y vil que se podía esperar. El sindicato de enfermería y el CSI-CSIF hicieron público en sendos comunicados declaraciones de condena al atentado de Madrid.

CECO y la Cámara de Comercio, en voz de su presidente Luis Carreto, mostró su rechazo "como el de todas las personas decentes" y su preocupación, en nombre de los empresarios "porque la desestabilización ciudadana y de las administraciones públicas nos afecta enormemente". Asimismo, reclamó "que se denuncie y se aísle a estas personas, a ver si lo conseguimos algún día".

Otros colectivos sociales de toda índole, desde la Federación Española Colegas de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, Ecologistas en Acción, la Asociación de Engastadores Profesionales, el Córdoba C.F., la Fraternidad de Ministros Evangélicos de Córdoba y Provincia, deportistas como el boxeador Rafael Lozano, el Instituto Olof Palme o la Federación de Peñas Cordobesas que definió el atentado como "el mazazo más grande que se le puede dar a un país" engordaron la larga lista de entidades y particulares que se sumaron ayer a la repulsa general de semejante "barbarie", la defensa de los valores de la democracia y su mensaje solidario hacia las víctimas. En respuesta a ETA como posible autor de los hechos, todos pidieron que el sentimiento democrático general se refleje el domingo con la participación masiva en las urnas. Las declaraciones de la Asociación de Víctimas del Terrorismo en Córdoba no podía faltar en un día como el de ayer y Henar Escudero como portavoz expresó que "el sentimiento es frustrante porque, aunque siempre deseamos que se acaben estos actos, se siguen repitiendo. Parece que no es posible que esto acabe". Los estudiantes también se unieron a la protesta general y en varios institutos se pudo asistir a masivas concentraciones silenciosas de rechazo a atentados como el de ayer en Madrid.