Acudir al dentista para una revisión o intervención de cualquier tipo causa aprensión a muchas personas. En el caso de los niños que sufren una discapacidad física o psíquica, la necesidad de acudir a este especialista se encuentra además con diversos inconvenientes que solventar, pues la mayoría de los pequeños no suelen colaborar, sobre todo porque no dejan de moverse. Por este motivo, el hospital materno--infantil del Reina Sofía puso en marcha en enero un quirófano que podrá prestar atención bucodental a unos 200 niños discapacitados nacidos entre 1994 y 1998 en Córdoba. Los padres pueden pedir este servicio a través del documento de asistencia dental o el pediatra. "Por el momento, han sido dos niños los beneficiados, uno al mes, ya que la próxima sesión está prevista para el 16 de marzo, pero cuando el servicio se empiece a conocer seguramente se programará una sesión de quirófano a la semana", señala José Lozano, coordinador provincial de prestación dental de la provincia. Lozano apunta que la tecnología de la que dispone este quirófano es la mejor de Andalucía, a pesar de que este tipo de intervenciones ya se llevan a cabo en otras provincias de la comunidad autónoma.

José Lozano explica que para optar a este servicio no se tienen en cuenta las condiciones económicas de los padres, sólo la discapacidad, "aunque inevitablemente reconocemos que la importancia del quirófano es enorme, por el ahorro económico que implica para las familias y la escasez de centros que acepten hacer este trabajo con anestesia general, a pesar de la demanda existente". "Sin embargo, es una garantía que el niño esté dormido. Puede ser un peligro que el pequeño se mueva cuando se está utilizando, por ejemplo, una turbina. Como a partir de los seis años salen piezas nuevas, hay que sanear la boca. Con el consentimiento informado de los padres se le hace a los niños un tratamiento integral", añade el coordinador de este programa. El primer niño que fue intervenido en este quirófano sufría una discapacidad psíquica debido a un traumatismo craneoencefálico y fue derivado al hospital porque no consentía abrir la boca en el dentista. En este caso, se efectuaron en tres horas y media 15 actuaciones entre empastes, extracciones y otros procedimientos. Por su parte, el segundo pequeño, con problemas de hiperactividad, presentaba una fisura en el paladar, que ya había sido operada con anterioridad. En el quirófano se le intervino durante tres horas primero la fisura y después los dientes.

Utilidades

La puesta en marcha de este quirófano beneficiará a pacientes con todo tipo de discapacidades psíquicas, pero también problemas físicos y de salud como puedan ser estar a la espera de un trasplante o sufrir una fibrosis quística.

Para que no exista ningún problema en el quirófano, la jefa de sección de Anestesia del hospital materno--infantil del Reina Sofía, Mercedes Lafuente, indica que cada caso se ve anteriormente en la consulta de preanestesia y se le realiza un estudio preoperatorio. Al niño se le tiene que ingresar la tarde de antes de ser intervenido y en los dos casos que se han registrado hasta ahora se le ha podido dar el alta el mismo día que pasaron por el quirófano.