La UTE de empresas que construirá el segundo tramo de la Ronda de Poniente, el trazado que queda para completar esta calzada tras la entrada en servicio del tercer tramo y la próxima apertura del primero, comenzará su trabajo los próximos días con la construcción del elemento más complicado: el túnel de 270 metros de longitud que pasará por debajo de las vías AVE-Renfe y el inicio de la carretera de Palma del Río.

Según informó ayer el delegado de Obras Públicas de la Junta en Córdoba, Francisco García, la decisión se ha tomado para compaginar el inicio de la ejecución del proyecto con los trabajos de los arqueólogos, que están estudiando actualmente los hallazgos del resto del tramo.

DONDE MENOS HAY Precisamente, y por fortuna para los técnicos de las obras, la zona del segundo tramo en la que se han encontrado restos de menor relevancia es por donde discurrirá el futuro túnel, el mayor que tendrá la red vial de la ciudad. Aunque todo hallazgo arqueológico engrosa la riqueza patrimonial y el conocimiento científico e histórico de Córdoba, también es cierto que no todos los responsables de ejecutar proyectos reciben la noticia de la aparición de restos con el mismo ánimo. Sin embargo, para Francisco García no hay ningún tipo de problema, ya que las obras y los estudios arqueológicos pueden simultanearse por ahora sin estorbarse. Según los primeros datos de las catas arqueológicas preliminares, los restos encontrados corresponden a arrabales y almunias de la época califal, con una importancia, a priori, menor que la de los vestigios que salieron a la luz en el primer tramo de la Ronda. Así, y por ahora, nada induce a pensar que se tenga que replantear el proyecto para conservar los hallazgos. El delegado de Obras Públicas, incluso, tampoco se muestra preocupado si al final se considera necesario modificar el proyecto para preservar hitos arqueológicos, recordando que, como se hizo en el primer tramo de la Ronda, se puede conjugar perfectamente la construcción con los hallazgos que los expertos de Cultura crean preciso conservar.

El segundo tramo de la Ronda de Poniente tiene un presupuesto de 37,27 millones de euros y será construido por la UTE formada por Jicar, GEA-21 y Corsan--Corvian. Unirá la glorieta que actualmente se está terminando en la carretera del Aeropuerto (donde acaba el primer tramo de la Ronda) con el Oeste del nuevo barrio de Noreña, enlazando con el tercer tramo de la Ronda, que ya está en servicio. En total, la Ronda de Poniente costará unos 70 millones de euros, con una longitud de 5,7 kilómetros desde la N-IV, junto al polígono de La Torrecilla, hasta la avenida de La Arruzafilla.