Si los duendes de la informática no lo impiden, todos los ciudadanos que acuden a los centros de salud sólo a recoger recetas se ahorrarán colas y esperas y podrán retirar sus medicamentos directamente en la farmacia antes de que acabe este año. Ese es el objetivo del Proyecto Receta XXI de la Junta de Andalucía, que comenzará a aplicarse mañana lunes en tres farmacias de Alcolea y que entre febrero y marzo estará activo en los centros de salud de Santa Rosa y Lepanto, entre otros. En este año se extenderá a toda la atención primaria y en el 2005 a los centros hospitalarios.

El nuevo sistema de receta electrónica, pionero en España y que ha recibido un premio de la Unión Europea, supondrá una disminución del 20% de los desplazamientos a los centros de salud, según explicó ayer el delegado de Salud, Jesús María Ruiz, lo que significará que los médicos tendrán más tiempo para atender a otros pacientes. Ruiz afirmó que la receta electrónica beneficiará directamente a más del 25% de la población cordobesa, que tiene alguna enfermedad crónica o de tratamiento largo.

Para ello, el enfermo sólo necesitará, una vez realizada la prescripción del médico, acudir a la farmacia con su tarjeta sanitaria. Tras pasarla por un lector, el farmacéutico sabrá qué fármaco necesita el paciente y cuándo volverá a por otro envase. El facultativo podrá prescribir medicamentos para un plazo máximo de un año, aunque el enfermo no podrá recoger todo el tratamiento de una vez.

MAS CONEXION

El delegado de Salud señaló que la receta electrónica "otorga al farmacéutico un importante papel de agente sanitario y aumenta su conexión con el médico". Ruiz explicó que desde la farmacia se podrá suspender cautelarmente un tratamiento "si se observa en el paciente algún efecto negativo por una alergia o algo similar". Inmediatamente, el farmacéutico enviaría un mensaje al médico a través del sistema informático y éste podría cambiar el tratamiento en tiempo real.

Además, según explicó el director del Distrito Sanitario Córdoba, Luciano Barrios, el sistema permitirá al médico comprobar si el paciente está acudiendo a una farmacia a recoger sus medicinas, "lo que nos indica que está siguiendo el tratamiento".

Por su parte, el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Córdoba, Fernando Grande, mostró la implicación del sector en este sistema, "porque tiene muchas ventajas para el ciudadano, y se eliminará la posibilidad de error al leer la letra a mano en una receta, lo que no era muy frecuente pero ocurría". Grande comentó que el 90% de las 395 farmacias que hay en la provincia de Córdoba están informatizadas, "pero algunas no lo están todavía y además hace falta una conexión por banda ancha que en la capital no es problema pero sí en algunos pueblos". Por eso, los colegios de médicos andaluces están pendientes de que la Consejería de Empleo y Desarrollo Tecnológico les apruebe algún tipo de subvención.

Grande también destacó que está asegurada la confidencialidad de los historiales clínicos porque "el farmacéutico sólo podrá acceder a la ficha de prescripción, no a los datos clínicos del paciente".