Al final, el Partido Popular (PP) le ha dado una salida al ministro de Justicia, José María Michavila, en la lista de Valencia. La dirección del PP ha optado por una solución sin desdoro para este ministro que carecía de plaza para presentarse a las elecciones generales, y es colocarlo de número dos de su colega y amigo, el también ministro de Trabajo y portavoz del Gobierno, Eduardo Zaplana. Sin desdoro queda también el ex alcalde cordobés Rafael Merino, al que su partido vuelve a situar como cabeza de cartel al Congreso por Córdoba, según decidió ayer, a instancia de Madrid, el Comité Provincial Electoral.

Resuelto este enigma, Merino ve confirmado por el candidato a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, el compromiso al que llegó con el entonces secretario general del PP, Javier Arenas, quien le pidió que aceptara encabezar la lista del PP a las pasadas elecciones municipales con la promesa de que repetiría posteriormente como número uno al Congreso en el caso de no haber conseguido, como así fue, el sillón de la alcaldía.

GANAR Y GOBERNAR Cuando en 1999 Rafael Merino ganó las elecciones municipales en Córdoba por una mayoría simple de catorce concejales que le impidió gobernar al sumar sus escaños los quince ediles de IU y PSOE, el ex alcalde acusó el golpe retirándose de la actividad municipal. La oposición quedó, prácticamente, en manos de otros concejales mientras que él daba el salto a Madrid en las legislativas del 2000.

Su partido le exigió de nuevo que se enfrentase a Rosa Aguilar (IU) y a José Mellado (PSOE) en la siguiente contienda municipal del 2003, en la que las encuestas ya no le eran favorables, pero tras una buena campaña obtuvo doce puestos en el salón de plenos del Ayuntamiento. Ahora vuelve al Congreso de los Diputados, y el PP tendrá tres años por delante para buscarle un recambio, pues todo indica que Merino no está ya ilusionado en la política local y que su propio partido no va a repetir por cuarta vez al mismo alcaldable.

¿Cómo serán las cosas? Dirigentes del PP cordobés y andaluz comentan la posibilidad de que Merino deje su acta de concejal una vez salga elegido diputado. Esto permitiría al grupo municipal del PP mover a un portavoz e irlo calentando como futuro candidato a la alcaldía. Porque podría ser que esta formación buscara un candidato externo al grupo municipal para los próximos comicios locales, pero resulta muy difícil promocionar a un aspirante desde fuera de las instituciones.

BOTELLA Y MARTIN Si es alguno de dentro, salvo que opten por fabricar a algunos de los todavía jóvenes e inexpertos, sólo quedan dos miembros con posibilidades: Luis Martín y la presidenta provincial del PP, concejala y portavoz de la Diputación, María Jesús Botella. Martín tiene experiencia, conoce la ciudad y tiene el aprecio de sectores sociales, aunque su perfil sea quizá demasiado sereno para un cabeza de lista. Botella está por descubrir, aunque en un año ha alcanzado un férreo control de su partido y está ejerciendo el poder. Pese a sus desmentidos de hace meses, es cabeza de lista por Córdoba al Parlamento andaluz, tal y como anticipó este periódico. Ahora se especula con la posibilidad de que deje la Diputación y abra allí un hueco para la concejala Amelia Caracuel, en el caso de que ésta no repita en la candidatura al Congreso de los Diputados.