La directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Teresa Jiménez, se preguntó ayer si una mujer maltratada debe acudir al juicio contra su agresor "llena de morados y con un burka para que la Justicia haga lo que tiene que hacer: castigar un delito". Jiménez, que visitó las nuevas instalaciones del IAM en Córdoba, aludía a la sentencia del titular del Juzgado de lo Penal número 22 de Barcelona, Francisco Javier Paulí, que absuelve a un supuesto maltratador al considerar que no había pruebas de las agresiones y que la indumentaria y adornos "a la moda" que llevó la víctima al juicio no se corresponden con la imagen de una mujer maltratada.

La directora del IAM reflexionó sobre si un juez "con estos prejuicios está capacitado para ejercer justicia" y consideró que esa sentencia supone "un retroceso importante en la capacidad de respuesta del poder judicial", al tiempo que afirmó que va a causar "una pérdida de confianza en la justicia a pesar del buen trabajo que muchos jueces".

FOMENTO DEL EMPLEO Con respecto a la nueva sede del IAM en Córdoba, Jiménez destacó que con ella se pretende prestar un mejor servicio a las casi 5.000 mujeres de esta provincia que pidieron información a este organismo en 2003, y destacó que la nueva sede, que ha costado unos 360.600 euros, ofrece unas instalaciones con más de 550 metros cuadrados útiles. La directora del IAM recordó que desde este organismo se prestan a las mujeres servicios de información general, "pero también servicios especializados de atención jurídica, psicológica y tenemos un departamento que facilita a las mujeres el acceso al empleo y asesora sobre la puesta en marcha de empresas".

Por su parte, el delegado del Gobierno andaluz, Antonio Márquez, aludió a los numerosos casos de violencia de género que se dan en la actualidad y comentó que eso obliga a las administraciones públicas "a reforzar nuestro empeño no sólo en las políticas de igualdad, que es un objetivo prioritario del Gobierno andaluz, sino también en combatir las situaciones de violencia".