EDAD 42 AÑOS

LUGAR DE NACIMIENTO BEGIJAR (JAEN)

ESTADO CIVIL CASADO. TRES HIJOS

PROFESION JUEZ Y PROFESOR DE DERECHO CONSTITUCIONAL EN LA UNIVERSIDAD DE CORDOBA

TRAYECTORIA JUEZ EN BERJAR (ALMERIA) Y CORDOBA

--¿Quién ha sido su valedor para ser incluido en las listas del PSOE de Córdoba?

--Nadie en particular. El valedor ha sido el PSOE. La dirección federal y regional del partido me conocen.

--¿Y por qué se fijó el partido en usted?

--El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha apostado por abrir el partido a la sociedad. Y siguiendo esas directrices, la agrupación del PSOE de Córdoba se ha fijado en mU tal vez por la proyección que le haya dado a Córdoba en el ámbito nacional.

--¿Por qué ha dado este salto a la política?

--Mi vocación de servicio a los demás es innegable; tan innegable que es lo que profesionalmente he hecho durante toda mi vida. He estado durante 15 años trabajando para los ciudadanos. ¿Cómo? Resolviéndoles pleitos; así de claro. Ahora ha llegado un momento en mi vida en que, como opción personal, me pregunto por qué no puedo proyectar ese trabajo hacia los demás de una manera mucho más generalizada. La política es trabajar para los demás, es un instrumento para cambiar la realidad social, para que los ciudadanos se sientan mejor servidos por sus representantes. Estas circunstancias son las que me mueven a ser intermediario de la ciudadanía, un representante que quiere hacer las cosas desde el rigor, la responsabilidad y la honestidad.

--A tenor de cómo están los sueldos de los parlamentarios, han comentado que si consigue acta de diputado perderá dinero respecto a los ingresos que percibe como juez de instrucción.

--Algo de cierto hay, pero no tiene importancia porque la pérdida es ridícula. Gano como juez 550.000 pesetas limpias de polvo y paja. Si de eso se pierde algo, pues tampoco pasa nada. La inmensa mayoría de los ciudadanos españoles se mueve en torno a las 200.000 pesetas. En la carrera judicial no he estado por dinero y en la política no voy a estar por dinero.

--Ya conocerá que por detrás de la dirección del partido han surgido movimientos para intentar sacarlo de la candidatura ¿Qué piensa de todo esto?

--Lo que conozco de todo esto es lo que se me va contando, pero se ha constatado al final que la propuesta inicial que me hizo el secretario general del PSOE de Córdoba, José Antonio Ruiz Almenara, de figurar en puesto de salida estaba avalada por las direcciones regional y federal del PSOE, además de por el 73% del comité provincial del PSOE de Córdoba. No le doy mayor trascendencia a esos movimientos.

--Algunos jueces que ha fichado el PSOE para participar en política no le han dado buen juego, como han sido los casos de Garzón o Ventura Pérez Mariño. ¿Será usted uno más?

--Juan Alberto Belloch ha sido ministro de Justicia e Interior y en las elecciones municipales ha remontado los resultados que el PSOE tenía en Zaragoza, ciudad en la que gobierna. Es cierto también que ha habido movimientos de ida y vuelta de Ventura Pérez Mariño o Baltasar Garzón, pero eso tiene que ver con el talante y con las circunstancias y ambiciones personales de cada cual. En mi caso no se trata de un juez que se pasa a la política, sino de una persona, que en este caso se llama Juan Luis Rascón, que ha estado 15 años ejerciendo un poder como es el judicial y que ahora decide saltar a la política para hacer leyes o enmendarlas si está en la oposición. No pretendo ser ministro de Justicia ni quiero nada que no sea ese escaño por el que voy a trabajar.

--En el supuesto de ser diputado, ¿en qué área le gustaría trabajar en el Congreso?

--Habrá que esperar a la organización que se haga del grupo parlamentario, pero todo apunta a que pueda ir a Justicia e Interior, ya que he sido durante 15 años juez, o a la Comisión Constitucional, ya que he estado cerca de 14 años trabajando y publicando libros de Derecho Constitucional.

--¿Cómo han aceptado su familia, amigos y compañeros la noticia?

--Mi familia ha compartido la decisión. No se me ocurre dar este paso de gigante sin consultarlo con los más próximos. Por lo tanto, no han aceptado la decisión, sino que la han compartido, lo mismo que algunos amigos más íntimos. Respecto a mis compañeros, diré que me he llevado una grata sorpresa porque me han animado a trabajar desde esta nueva óptica.

--¿Hay en su familia algún miembro relacionado con el socialismo, con la política?

--En mi familia hay una parte socialista y otra cristiana de base. Uno de los miembros más conocidos de mi familia es el padre Poveda, fundador de las Teresianas. Por la parte socialista, tengo un tío carnal que está en una directiva del PSOE, pero no tiene peso político.

--¿Le ha acercado al PSOE su actividad en la Asociación Jueces para la Democracia?

--Claro, al PSOE y a Izquierda Unida. En nuestra asociación, de marcado carácter progresista, tratábamos con el PSOE e IU todos los problemas que nos afectaban.

--¿Cómo valoraría la situación de la Justicia en España?

--La valoro mal. Los ciudadanos tienen la misma valoración.

--¿Mal en todos los aspectos?

--Hombre, si me pregunta por la independencia judicial le diré que, como la conozco, la valoro bien porque sé lo que mis compañeros dan de sí en esta materia. Si me pregunta por el trabajo de los jueces le diré que lo desarrollan por encima de sus posibilidades, con lo que no descubro nada nuevo. Esto es lo que hay que corregir, porque en este aspecto la Administración de Justicia española actual es tercermundista, está anclada en esquemas del siglo XIX. No es ágil, no es moderna, no es eficaz. Esto es lo que hay que cambiar.

--¿Por qué, según usted, debe ganar el PSOE?

--Porque el proyecto del PP está apagado, no ofrece novedades, no transmite ese impulso político que necesita un país para progresar. Por el contrario, el del PSOE es un proyecto perfilado. Este país tiene que ser, por democrático, de diálogo, tolerante y de respeto al adversario político.