Ayer quedó visto para sentencia el juicio de faltas que se sigue en el juzgado de Instrucción número 4 de Córdoba a cinco participantes en una manifestación contra la guerra de Irak que pintaron el pavimento urbano y para los que el fiscal ha solicitado un fin de semana de arresto por deslucimiento del patrimonio, la pena mínima para este tipo de casos.

Los acusados coincidieron en sus declaraciones en que la pintura fue pagada por el Ayuntamiento de la capital y que fue el teniente de alcalde Andrés Ocaña quien les autorizó verbalmente a que pintaran una línea roja entre la Mezquita y Las Tendillas. Esta actividad se desarrolló el 11 de abril del año pasado dentro de los actos de protesta contra la intervención española en el conflicto iraquí.

La denuncia la efectuó un ciudadano ante dos policías nacionales, quienes procedieron a identificar a los cinco implicados. Estos habían pintando con pintura roja al agua unos 20 metros de los casi dos kilómetros de línea.

El fiscal expuso que no existía constancia por escrito de la autorización y que tampoco los acusados solicitaron permiso al Consistorio para pintar las calles.

Los abogados de la defensa solicitaron la libre absolución de sus clientes, pues participaron en un acto de protesta sujeto al marco constitucional creyendo de iban a una acción autorizada. Además, recordaron que a los pocos días había desaparecido la pintura y que la actuación de los cinco no causó daño alguno al patrimonio.