La Universidad de Córdoba reconoce que la pérdida de alumnos --355 menos que el año anterior-- le descompensa el balance de ingresos en su presupuesto, ya que dejará de percibir más de 300.000 euros por este concepto, por lo que para cumplir el pacto de financiación suscrito el pasado año con las consejerías de Economía y Educación deberá buscar algún otro tipo de recursos. Esta situación la planteó el vicerrector de Presupuestos y Sociedades Participadas, José Roldán, en la última reunión del Consejo de Gobierno, y la comunicó también al Consejo Social cuando presentó los presupuestos del 2004.

Roldán declaró ayer a este periódico que la forma de buscar nuevos ingresos no es mediante una subida de las tasas de matrícula a los estudiantes, "algo que esta universidad nunca ha hecho", ya que además, según explicó, es el Ministerio de Educación el que fija una horquilla, con un mínimo y un máximo para subir las tasas, "y el Consejo Social de la UCO siempre ha propuesto la mínima, que este año ha sido del 3,1%". Sin embargo, dijo, el Consejo Social "tiene como una de sus misiones buscar y poner a disposición de la universidad fondos externos procedentes de la sociedad". Por ello, "no hay que centrarse en la subida de tasas, porque no se ha hecho nunca", aseguró Roldán.

El vicerrector señaló que "si no conseguimos más ingresos, habrá que reducir los gastos".