Los delitos flagrantes y los que causan alarma social, encuadrados en los juicios rápidos, "son el talón de Aquiles" de la Justicia en Córdoba, según dijo ayer Carlos Gracia, miembro de CCOO en la junta de personal. Con plantillas insuficientes "y más de 9 horas de trabajo cuando hay guardia", los juzgados despachan entre "25 y 35" faltas diarias en las que el juez tiene 72 horas para dictar sentencia. Todo esto conlleva "que el resto de los procedimientos se queden atrás", un problema que "se agrava en los pueblos", matiza Vicente Baylina, responsable del sector de Justicia del sindicato, aunque "gracias al esfuerzo de los trabajadores salen adelante".

A esto hay que sumar "espacios reducidos" para las vistas "y falta de seguridad", según explicó Gracia. En definitiva, los trabajadores "estamos desbordados y hacemos funciones que no nos corresponden".

Los sindicalistas también dijeron que la Ley Orgánica del Poder Judicial "nace muerta" por la estructura decimonónica de la Administración. Esta legislación prevé la creación del cargo de secretario general, con sede en Madrid, autonómico y provincial "de libre designación", que "no podrán delegar funciones".