La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, se refirió ayer en la presentación de un libro en Córdoba a la inmigración ilegal como "un problema compartido por la Unión Europea y por los países emisores". Aseguró que están en camino de establecer un diálogo "porque sólo desde la cooperación entre los países emisores y la UE, que es un espacio sin fronteras interiores, pueden resolver esa realidad". Palacio explicó que, aunque son las costas andaluzas las que contemplan repetidamente las escenas más dramáticas, la inmigración ilegal "no es sólo un problema de Andalucía". La ministra respondió de esta manera a una pregunta sobre la cumbre hispano---marroquí y los puntos que tratarán ambos países. Con respecto a la defensa española de los agricultores españoles (y los productores de tomate) ante la UE, explicó que ayer mismo por la mañana se reunió con los tomateros almerienses. Sobre la decisión de Bush de no abandonar Irak "por una panda de asesinos", Palacio dijo no conocer esas afirmaciones, pero sí comentó la posición del Gobierno central. "El Gobierno de España no quiere estar ni un día más de lo estrictamente necesario en Irak".