El feminario (jornadas de reflexión) dedicado a analizar la feminización de la pobreza inició ayer con fuerza su debate sobre la prostitución. Tanto la directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Teresa Jiménez, como la presidenta de la Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres, Rafaela Pastor, llamaron a combatir esta realidad alimentada por las mafias y a terminar con la idea de la legalización como panacea.

Jiménez indicó que cualquier forma de prostitución y tráfico de mujeres para explotarlas sexualmente es sinónimo de desigualdad. Ante la cifra de 4 millones de personas desplazadas cada año para fines sexuales --la mayoría femenina-- y los seis billones de dólares que esta actividad genera en todo el mundo, Jiménez instó a las instituciones españolas, el ámbito judicial y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado a trabajar más aún para terminar con las mafias.

En el caso español, de las 300.000 mujeres que se prostituyen, más del 70% procede de otros países y más del 50% se encuentra en situación irregular. Se trata, en palabras de Jiménez, de "una nueva forma de esclavitud, fundamentalmente, para las mujeres y las niñas".

Por su parte, Pastor manifestó que su plataforma pronuncia una negativa hacia la prostitución, que "no es ningún trabajo". A los partidarios de legalizarla, les preguntó hipotéticamente su posicionamiento si fuera un pariente el que la ejerciera.

Como vías alternativas a legalizar la prostitución, el IAM señaló la integración social de las prostitutas. Una vez que han llegado a España, resulta idóneo, a su juicio, poner a su disposición recursos para rehacer sus vidas. El IAM y la Junta siguen esa línea de trabajo, a través del Plan de Inmigración, para que estas mujeres se incorporen a la sociedad con dignidad y en condiciones de igualdad. La ayuda integral que se brinda a las mujeres que quieren dar carpetazo a su dedicación como prostitutas comprende acogida, asistencia y formación para buscar empleo. El feminario comenzó ayer con una ponencia de la periodista Carmen Sarmiento y continúa hoy abordando el tráfico de mujeres.