La incidencia del cáncer de vejiga se ha duplicado en Córdoba en los últimos 20 años, asociado principalmente al consumo de tabaco, aproximadamente en el 50% del número de casos, y a la exposición laboral en industrias químicas, textiles, petroleras o del metal, en un 20% de los mismos. Esta es la principal conclusión que se extrae de la tesis doctoral defendida recientemente por el epidemiólogo cordobés y especialista en salud pública Antonio Varo Baena.

El trabajo ha sido realizado por este experto durante dos años, junto al Servicio de Urología del hospital Reina Sofía. La tesis es fruto de 85 entrevistas a pacientes con cáncer de vejiga, prácticamente todos los enfermos a los que se detectó la enfermedad en el tiempo de realización del estudio, y de 130 controles a personas sanas.

La tasa de mortalidad de este tipo de cáncer en Córdoba --10,48 fallecimientos por cada 100.000 hombres y 1,91 de cada 100.000 mujeres--, no es tan alta como la media andaluza --15,51 muertes por cada 100.000 hombres y 2,05 en mujeres-- o la española --13,6 por cada 100.000 hombres y 1,87 mujeres--.

NEGATIVA ESTADISTICA

"España es el país que tiene la incidencia de cáncer de vejiga más alta de Europa y la mortalidad por esta patología también es de las más elevadas, debido a que hay mucha población fumadora", apunta Antonio Varo. De la tesis se extrae que el riesgo de padecer cáncer de vejiga es siete veces superior en los hombres que en las mujeres en Córdoba. "Ser fumador triplica o cuatriplica el riesgo de padecer este cáncer y si se fuma tabaco negro la probabilidad es seis veces mayor. La subida creciente del número de fumadoras ha hecho que aumenten también los casos entre la población femenina. Las tasas de mortalidad por cáncer de vejiga se corresponden con las de hábito tabáquico, de forma que en las provincias españolas en las que hay más fumadores se diagnostican más casos de la enfermedad. "Respecto a la dieta, hay algunos estudios que lo asocian con un consumo elevado de grasas saturadas y dietas hipercalóricas y otro lo asocian a la ingesta baja de fruta y verdura. Por el contrario, el consumo habitual de carne de ave y de pescado protege contra la aparición del cáncer", precisa Varo. Añade que el cáncer de vejiga suele diagnosticarse en hombres de entre 60 y 69 años y en mujeres de entre 70 y 79. Las señales que indican la aparición de la enfermedad son la hematuria (sangre en la orina) o los síntomas irritativos vesicales, y en la mujer, la incontinencia urinaria.