Córdoba es la última provincia de Andalucía en cuanto a población inmigrante se refiere, con un 0,59 por ciento del total de los habitantes, según los datos ofrecidos ayer por el presidente de Córdoba Acoge, Francisco García-Calabrés.

García-Calabrés explicó en conferencia de prensa que en la provincia cordobesa hay 4.517 inmigrantes, de los que 1.470 son iberoamericanos, 1.417 africanos, 806 europeos y 454 asiáticos, mientras que la cifra de indocumentados puede alcanzar, según sus estimaciones, a ochocientas o mil personas.

Las actividades profesionales a las que se dedican estos inmigrantes, principalmente, son a la hostelería, el comercio, las labores agrícolas y al servicio doméstico. La segunda provincia andaluza con menos población inmigrante es Sevilla con el 0,73 por ciento, mientras que la lista la encabeza Almería con el 6,61, cuando el porcentaje en Andalucía alcanza el 2,23 y en España es del 3,24 por ciento.

Para García-Calabrés el que Córdoba sea la última provincia en población inmigrante denota "la falta de actividad económica, ya que estas personas vienen buscando un trabajo y aquí no lo hay, por lo que nos convertimos en un lugar de tránsito". De cara a lograr una mayor integración de los inmigrantes en la sociedad cordobesa, Córdoba Acoge organiza las VI Jornadas por la Tolerancia, que el próximo sábado incluyen una gala multicultural.