La delegada provincial de Justicia de la Junta de Andalucía, Soledad Pérez, ha dado a conocer la estructura y los servicios que ofrece el Instituto de Medicina Legal de Córdoba, que se encuentra desde ayer "en total funcionamiento". Una sede central en Córdoba capital (servicio de clínica), el área comarcal sur en Lucena y las instalaciones cedidas por el Ayuntamiento de Córdoba en el cementerio de la Fuensanta para el servicio de patología, donde se llevarán a cabo las autopsias --se realizan en torno a 300 al año en Córdoba y provincia--, constituyen las instalaciones de esta entidad, que contará con 16 médicos forenses y con diez nuevas plazas creadas para un psicólogo, un secretario, cuatro auxiliares y un agente, así como tres auxiliares para autopsias. El director del Instituto de Medicina Legal de Córdoba, Rafael García Ferrer, indicó que "el modelo organizativo en este ámbito era deficiente" y que mientras que "hasta ahora un médico forense trabajaba en un partido judicial de forma polivalente y de una manera más o menos aislada, a partir de este momento se actuará adaptándose a las necesidades actuales". Así, dijo que uno de los objetivos es conseguir la especialización de los médicos forenses en los distintos campos (valoración de daños, patología y psiquiatría forense...). En este sentido, Pérez apuntó que "mientras que antes 13 forenses hacían las 300 autopsias, ahora las realizarán dos. La especialización empieza así". Resaltó que existirá igualdad de servicio "al estar en las mismas instalaciones y contar con los mismos medios". García Ferrer incidió en otros fines como centralizar y racionalizar los recursos en la capital, investigar y potenciar el trabajo en equipo, abordando en sesiones clínicas los casos complejos.

Destacó el papel que desempeñan de asesoramiento a los órganos judiciales y explicó que tres médicos forenses estarán en el área comarcal de Lucena, dos en Córdoba adscritos al Registro Civil y once en el servicio central. En el servicio de patología describió que habrá un jefe de servicio, un médico forense y un tercero de apoyo. El resto se encontrarán en el servicio de clínica (en Gran Vía Parque un jefe de servicio, tres para los juzgados de Córdoba y otros tres se desplazarán a la provincia).

La puesta en marcha del Instituto de Medicina Legal ha supuesto una inversión anual de 590.000 euros en personal, 24.000 en instalaciones y 256.000 en equipamientos. Pérez se refirió a la edición de dípticos informativos sobre el servicio de patología forense y la realización de autopsias destinados a los familiares.