Castillejo destaca la Obra Social y Cultural como la esencia de Cajasur

Asistieron a la ceremonia religiosa y a la posterior copa de vino en el Palacio de Viana los miembros del consejo de administración y de la comisión de control, el equipo directivo en pleno, el Orfeón Cajasur --que llevó la parte musical del acto--, los empleados de la Obra Social y Cultural y representantes de las distintas asociaciones y colectivos sociales con los que colabora la Obra Social y Cultural, que llenaron por completo las naves del templo.

En la homilía, Miguel Castillejo recordó que "hay que aprovechar este comienzo del curso para dar gracias a Dios por el mucho bien que se hace a través de la Obra Social y Cultural, casi siempre de forma anónima y desconocida, dentro del espíritu humanista y cristiano que la caracteriza".

Igualmente, recalcó que "quizá el secreto de la Obra Social y Cultural sea la multiplicación de sus acciones, que recuerdan el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, al hacer llegar el presupuesto de que disponemos para este fin a muchos miles de personas".

EN LA VANGUARDIA

También recordó Miguel Castillejo que esta acción se dirige tanto a actividades de vanguardia, respondiendo a los retos de nuestro tiempo en materia de acción social (drogadicción, alzheimer, alcoholismo, ludopatía, etcétera), como a necesidades tradicionales que tampoco han desaparecido, por ejemplo la atención a la tercera edad, minusválidos o mujeres en situación de marginación sociolaboral.

Dirigiéndose a los directivos de Cajasur, el presidente les pidió que tuvieran muy presentes estas necesidades en el día a día de su actividad, porque "Cajasur nació para hacer el bien a los más desfavorecidos, como los deficientes psíquicos, los minusválidos, las personas que viven en soledad y los más necesitados de cultura y formación". "La Obra Social y Cultural --prosiguió-- es la esencia de CajaSur, ya que la labor financiera es sólo un instrumento para este fin, y hasta esa labor financiera se debe llevar a cabo sin perder de vista el carácter social de esta entidad".

Acto seguido pasó a defender la necesidad del beneficio legítimo en la empresa, basándose en la encíclica Centessimus annus de Juan Pablo II, y señaló que "el beneficio sirve precisamente no sólo para que las empresas se mantengan y conserven, sino para que se puedan llevar a cabo iniciativas como las promovidas o apoyadas por la Obra Social y Cultural".

LA QUINTAESENCIA

"Sean mis palabras --prosiguió, dirigiéndose a los empleados de dicha Obra Social y Cultural-- para daros ánimo y recordaros una vez más que la Obra Social y Cultural es la quintaesencia de Cajasur que lleváis en vuestras manos, y recordad que siempre encontraréis el apoyo de los órganos rectores de la entidad para desarrollar vuestra labor".

Al término de la misa, el director general adjunto de Relaciones Externas y Obra Social y Cultural, José Eduardo Huertas, agradeció al presidente el continuo estímulo y apoyo que supone su denodada preocupación por todas y cada una de las obras sociales propias o en colaboración que mantiene, "buscando nuevos ámbitos de actuación, lo que ha llevado a la Obra Social y Cultural de Cajasur --tratando de buscar alivio a las llamadas enfermedades del siglo XXI-- a ser modelo para el resto de las cajas de España, que han copiado sus iniciativas en la lucha contra el alcoholismo, contra la ludopatía, contra las drogodependencias y contra el maltrato a las mujeres".

Por último, agradeció a Miguel Castillejo que personificara el pensamiento de la Madre Teresa de Calcuta, diciéndole que, "en su trayectoria de servicio a los más desfavorecidos, ha sido capaz de "dar hasta que le duele", en su afán de servir a los niños más necesitados, a los discapacitados, a los mayores, a los enfermos, a los excluidos, a las mujeres que no han tenido oportunidades, etc., siempre desde el humanismo cristiano que emana de la Doctrina Social de la Iglesia".