Los miembros de la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO) eligieron ayer por unanimidad a la Diputación de Córdoba para la presidencia de este organismo, formado por 120 ayuntamientos, diputaciones, consejos municipales y comunidades autónomas (seis), y que se fundó a finales de 1996 en Cádiz. El presidente de la Diputación de Córdoba, Francisco Pulido, encabezó la única candidatura, en la que la provincia ostenta dos cargos (la presidencia y la secretaría) y que fue elegida por todos los asistentes a la reunión, celebrada en Antequera (Málaga). Córdoba toma así el relevo a Jaén en la presidencia.
Tras su designación como presidente, Pulido explicó a este periódico que la Diputación estaba "obligada" a aspirar a ese cargo, dado el peso de Córdoba en el sector aceitero, y que ahora asume una "importante responsabilidad" para articular a los distintos territorios que comparten la cultura del olivar y para defender los intereses de este sector.
TURISMO, GASTRONOMIA, SALUD
En este sentido, defendió el papel de AEMO para conseguir sacar adelante iniciativas en las que se promocione la cultura del aceite y el olivar, su gastronomía, su vinculación al mundo del turismo, la difusión del patrimonio que conlleva la actividad oleícola y su relación con la calidad de vida y la salud, aspecto este en el que Córdoba, con las investigaciones que aquí se desarrollan, puede ser puntera.
Además, AEMO seguirá cursando proyectos ante la Unión Europea, dijo Pulido, y en este aspecto la Diputación ofrecerá sus recursos y contactos para obtener esa financiación comunitaria. Todo ello, a través de proyectos conjuntos que impliquen a los ayuntamientos y al propio sector, pues se trata, como lo definió el nuevo presidente de AEMO, de crear una densa "red" de municipios en torno al olivar.
En las circunstancia actuales, añadió el presidente de la Diputación, AEMO no podrá dejar de lado cierto carácter reivindicativo, ya que está a la vista la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del aceite de oliva, y será necesario trabajar en coordinación para defender "lo que el sector y nuestros agricultores necesitan, igual en nuestra provincia que en otros territorios". Finalmente, la proyección exterior, hacia otros países, será otro de los objetivos, necesario para que el aceite de oliva "obtenga la dimensión comercial que este producto necesita".
