El portavoz municipal del PSOE, Antonio Hurtado, dio a conocer ayer el nuevo capítulo, que no último, sobre el posible derribo de la antigua residencia Teniente Coronel Noreña cuando pidió a la Tesorería General de la Seguridad Social que defina y explique por escrito qué trámites deben llevarse a cabo para derribar ese edificio obsoleto y sin uso con objeto de construir en ese mismo suelo un centro de salud. La respuesta se la dio poco más tarde la presidenta del PP de Córdoba, María Jesús Botella, cuando le recordó que la solución más eficaz y rápida pasa por pedir permiso para la demolición a la Administración propietaria del inmueble, en este caso la Tesorería General de la Seguridad Social, que tiene cedido el inmueble al Gobierno andaluz.

Tras avanzar que el PSOE se ofrece sin condiciones para solucionar este asunto, Hurtado señaló que la propietaria del edificio aún no ha comunicado formalmente si la Junta de Andalucía debe o no solicitar el permiso pertinente para echar abajo el antiguo hospital. Para sustentar este argumento, Hurtado señaló que la Junta ha comunicado en tres ocasiones a la Tesorería General de la Seguridad Social la intención de firmar un convenio con el Ayuntamiento para demoler el inmueble, y dio a conocer el escrito de contestación de la Administración central del pasado 8 de agosto, en el que la Tesorería señala que trasladará esa comunicación a su dirección general "para su conocimiento y preceptiva autorización si procediese".

Para el PSOE no es suficiente esa contestación porque, en opinión de Hurtado, la Tesorería no se pronuncia con claridad sobre si es necesario pedir permiso u cualquier otra documentación para derribar. Pero para el PP el asunto está claro. Botella echó el balón al tejado de la Junta, a la que responsabilizó de que este problema se eternice, ya que, según aseguró, la solución pasa por pedir autorización para el derribo a la Tesorería de la Seguridad Social, permiso que dijo se va a conceder sin ningún problema.

Y no le falta razón tampoco a la presidenta del PP de Córdoba cuando señala que la solución de este asunto pasa por conseguir un acuerdo entre las administraciones implicadas y no entre partidos políticos, en referencia al deseo del secretario provincial del PSOE, José Antonio Ruiz Almenara, de reunir a los máximos dirigentes provinciales del PSOE, PP e IU para desbloquear el tema y buscar una solución definitiva al problema. Botella no se mostró, por tanto, muy entusiasmada con este encuentro político por las razones ya expuestas, y criticó que Ruiz Almenara haya dado a conocer el deseo de reunirse con otro partidos cuando, según afirmó, el PP entiende estas situaciones como algo normal.

El próximo capítulo de esta serie se producirá el próximo jueves cuando Hurtado pregunte en el Pleno del Ayuntamiento de Córdoba por qué no se ha firmado aún el convenio entre la Gerencia de Urbanismo y la Consejería de Salud para el derribo. Y también hará en la misma sesión plenaria un ruego al gobierno municipal para que antes de que se cumplan los primeros 100 días de este mandato se firme ese acuerdo definitivo.