Si tienes más de 25 años, en la barriada de Las Palmeras se ha fraguado un ejemplo --existen más-- de afán de superación y de los frutos que da el esfuerzo. Se trata del taller Nuestra Señora de la Fuensanta y San Alvaro , una iniciativa que, hace un año, arrancó para ofrecer a gente con más dificultades de inserción laboral --parados, mayores de 45 años, mujeres y personas con minusvalías-- una mezcla de formación profesional y práctica laboral que, a la larga, les reportase beneficio.

Pero más que a la larga, ha sido a la corta. Y es que el proyecto promovido por la Agrupación de Hermandades y Cofradías, que se clausura mañana y ayer fue visitado, para observar los resultados, por la alcaldesa, Rosa Aguilar, y el subdelegado del Gobierno, Javier de Torre, ha contado con tres módulos de Talla y restauración , Bordado y Confección Textil en los que 24 personas, 8 hombres y 16 mujeres, han aprovechado el tiempo y, cuando apenas llevaban dos meses de curso, las iniciativas ya afloran.

Así, cuatro de esos hombres ya han sido fichados por empresas cordobesas; además de que doce de las féminas se han coordinado y han conseguido la ayuda necesaria para crear una cooperativa. La ilusión, la de todas ellas; el apoyo, el de los vecinos de esta barriada, sus familias y las administraciones, puesto que Aguilar ya se comprometió ayer a acelerar la concesión de terrenos y el dinero para construir la nave de unos 300 metros cuadrados que albergará su sociedad. Y, por faltar, no falta ni trabajo, ya que importantes firmas como Muriel o Meguerry ya les han encargado pedidos. Como asegura la gerente de Clarettex , María Gracia Cruz, la cooperativa seguirá las líneas aprendidas --cofrade, decorativa y eclesiástica--, pero harán de todo. Buena suerte.