El nuevo subdelegado del Gobierno en Córdoba, Javier de Torre, anunció ayer que hoy mismo abordará con el delegado del Gobierno de la Junta, Antonio Márquez, cuáles son los problemas que impiden concretar el derribo de la antigua residencia Teniente Coronel Noreña y construir en su solar un centro de salud. "A fecha de hoy, desconozco cuál es el último obstáculo que impide esta solución. Vamos a esperar a la tercera parte para conocer su posición y qué arreglo espera darle", dijo Javier de Torre a la prensa al término de su primera reunión, mantenida ayer, con la alcaldesa de la ciudad, Rosa Aguilar.

VOLUNTAD DE DIALOGO

En el encuentro, según manifestaron ambos cargos, se hizo constar la voluntad de colaboración institucional entre sus administraciones, incluido el tema del derribo de Noreña, cuyo proyecto de demolición ya está listo e incluso se ha encargado a una empresa especializada unos trabajos previos, de tres meses de duración, para descontaminar el inmueble antes de la demolición.

Sin embargo, según recordó ayer Rosa Aguilar, aún está pendiente que la Junta culmine un trámite administrativo y legal: la comunicación oficial de su plan a la Administración central, ya que la titularidad del inmueble corresponde a la Tesorería de la Seguridad Social aunque la Junta es la beneficiaria del uso. "Por parte del Ayuntamiento la actitud va a ser la más positiva", dijo Aguilar refiriéndose tanto a la Administración central como a la Junta, añadiendo que "así se lo voy a trasladar al consejero de Salud".

PAGAR LA DESCONTAMINACION

Respecto a otra cuestión pendiente, el pago de la descontaminación previa del inmueble antes de proceder a su demolición (asunto no recogido en el convenio que redactaron la Junta y la Gerencia de Urbanismo para derribar Noreña) Rosa Aguilar manifestó ayer que "por ese tema no se va a bloquear la solución. El Ayuntamiento tiene la mejor disposición, pero lo que hay que hacer es cubrir los trámites administrativos y burocráticos que quedan".