La Universidad de Córdoba cuenta desde ayer con un nuevo Centro de Almacenamiento de Residuos. El recinto en cuestión, que comenzó a construirse durante el pasado verano, se ubica en el campus de Rabanales, junto al estadio deportivo, y fue inaugurado ayer por el director del Servicio de Protección Ambiental (SEPA) de la UCO, Justo Pastor Castaño Fuentes. El vicerrector de Gestión, José Roldán Cañas, que acompañó a Castaño en esta presentación a los medios, afirmó que "este centro culmina un proceso muy largo pero de nulo coste para los laboratorios de la UCO, que sólo tienen que preocuparse desde ahora de avisar para que se recojan los residuos", en referencia al tratamiento posterior del volumen de materiales peligrosos que generan los centros de experimentación, del que dijo estar "hasta ahora incontrolado".

El director del SEPA informó de que este nuevo almacén, que cuenta con un presupuesto de 108.000 euros y que supone el tercer centro de estas características en la UCO tras los de la facultad de Medicina y la Escuela de Agrónomos, supone "un esfuerzo para cumplir con la legislación vigente y crecer en la política de protección de medioambiental de los recursos peligrosos y reciclables generados por la actividada investigadora, docente, y de gestión del campus". El edificio, que acogerá una media de 10.000 kilos de residuos al año, según Castaño, tiene una superficie de 200 metros cuadrados sobre la que se distribuyen un total de cinco módulos de almacenamiento, más uno exterior para elementos inflamables. El técnico universitario indicó a este respecto que esta división responde a incompatibilidades entre distintos tipos de materiales para evitar posibles accidentes, y destacó algunas medidas de seguridad como la protección del suelo con resina, la asignación a cada módulo de unas arquetas individuales para el almacenaje de derrames accidentales, además de otros dispositivos destinados en exclusiva al módulo exterior, como un sistema especial de detección de gases e incendios.