El subdelegado del Gobierno en Córdoba, José Antonio Mancheño, que en los próximos días será sustituido por Javier de Torre, que proviene de Cádiz, se despidió ayer ante los medios de comunicación con la satisfacción de, en sus tres años de mandato, "haber ayudado a que Córdoba consiga unos objetivos muy importantes, por encima de ideologías y de partidismos, porque el Gobierno de la nación a quien represento es para todos los cordobeses". Mancheño dijo haber conseguido "un nivel de interlocución bastante bueno" entre las distintas administraciones cordobesas, aunque lamentó "el afán de confrontación diaria y constante de la Junta de Andalucía con el Gobierno central, cuando se tienen transferidas más del 95% de las competencias". El subdelegado del Gobierno quiso dejar claro que su cese se debía "a petición propia", ya que le quedaba hasta el mes de marzo para jubilarse, "y en el momento en que he tenido conocimiento de que iba a haber relevos, dije que el mío el primero". Quiso atajar los rumores de que en su cese tuviese parte Javier Arenas, ministro de Administraciones Públicas, a quien dijo que le une "una estrechísima amistad", desde que éste era presidente de las juventudes centristas. Por ello, recalcó, "no hay ninguna gota de amargura, de rencor o protesta, al revés, mis intereses, mi familia y mi vida están muy centradas en mi tierra, Huelva".

Explicó que pasará los siete meses que le quedan hasta la jubilación desempeñando alguna función en la Subdelegación del Gobierno en Huelva y "a continuación mi vida administrativa, después de 35 años, llega a su final y creo que merezco un pequeño descanso".

De Córdoba dice que se lleva "un recuerdo imperecedero" en la última etapa de su vida administrativa. En su opinión, la ciudad está "poco valorada por los cordobeses" y las propias instituciones "deberían poner más interés en ponerla en el lugar que merece porque el patrimonio histórico, artístico y monumental es impresionante y vive como un poco oculta para el resto de España".

A su marcha, Mancheño dice que deja "varios proyectos encauzados", como las presas de La Colada y El Arenoso, y la Breña II, de la que anunció que "antes de finales de año va a esta autorizada por el Parlamento europeo", mientras que los tramos del AVE y la autovía "están prácticamente todos licitados" y estarán terminados para el 2007.

A su sucesor, Javier de Torre, le recomienda que "entienda la singularidad de Córdoba".